3/11/2024
Por César Lerena (*)
Por cierto, una iniciativa de esta
naturaleza atentaría contra la soberanía política, económica, ambiental,
alimentaria, social y la defensa nacional, siendo inconstitucional porque
requeriría un Acuerdo previo ratificado por el Congreso de la Nación por
imperio de los art. 4º; 5; 21º a 23º, 27º bis y 37º de la Ley 24.922 y, el art.
6º de la ley 24.093 de actividades portuarias y su aplicación dañaría el medio
ambiente violando la Ley 25.675 al promover facilidades a quienes pescan
ilegalmente afectando el ecosistema marino y la sostenibilidad de los recursos
pesqueros; que, en el caso de la pesca en Malvinas se agregaría la violación de
la Res. 31/49 de las Naciones Unidas.
En nuestro artículo “China no viene a
solucionar el problema argentino, viene por nuestros recursos” (22/1/2023) ya
nos referimos a que la Cancillería Argentina y su devaluada Secretaría de
Malvinas se dedica a enumerar los derechos históricos argentinos sobre las
islas sin diseñar otra política que la de cooperar sin contrapartida alguna del
Reino Unido de Gran Bretaña y, a la par, la Subsecretaría de Pesca y el Consejo
Federal Pesquero integrado por representantes provinciales, tolera alegremente
que una caterva de idiotas, irresponsables y desinformados, promuevan la
apertura de los puertos del litoral marítimo a las flotas del Estado Chino que
pescan ilegalmente nuestros recursos pesqueros migratorios a cambio de
espejitos de colores.
La Pesca Ilegal no solo provoca perjuicios
económicos, biológicos, ambientales y sociales, sino que genera violaciones en
materia de trabajo esclavo y narcotráfico; además, de menoscabar la soberanía
de los Estados ribereños. Por lo tanto, no se puede poner en la balanza todo
ello y contrastarlo con la intención infundada de generar algunos recursos
económicos para las provincias provistos por pesqueros depredadores que,
además, no tendrán envergadura alguna en relación al millón de toneladas de
especies migratorias originarias de la ZEE Argentina que anualmente extraen
chinos, españoles, británicos, coreanos, taiwaneses, etc. por un valor FOB de
4.320 millones de U$S y de 24.000 millones de U$S en el mercado final (Mercado
Central de Valencia, 11/22), a lo que se agregan 325.000 toneladas de recursos
pesqueros que se extraen anualmente en el área de Malvinas con licencias
ilegales británicas, por un valor de 1,5 mil millones de U$S FOB que, en el
comercio final, se transforman en unos 9 mil millones/año. Una
irresponsabilidad política y económica.
La idiotez e
incapacidad política no se diferencia entre los funcionarios nacionales y
provinciales, cualquiera fuese su pertenencia partidaria.
Primero fue Montevideo quien colabora
con la pesca ilegal y los británicos en Malvinas; pero claro, es un puerto de
Uruguay y los gobiernos argentinos no han hecho nada para acordar con ese país;
luego el Puerto de Comodoro Rivadavia de Chubut y distintos funcionarios
públicos y sindicatos interesados en otorgar el uso a buques chinos de los
puertos; también el Puerto de Río Grande de Tierra del Fuego y finalmente la
intención de abrir a los chinos todos los puertos de Santa Cruz, prestándoles
asistencia logística a la flota que pesca ilegalmente a distancia de la
República Popular China; pero, los idiotas se reproducen y vuelven con la
cantinela
Por su parte, la ahora ex Canciller
con el pacto Mondino-Lammy reedita el Pacto Foradori-Duncan facilitándoles a
los británicos a través del conocimiento preciso de los stocks pesqueros la
pesca ilegal en las aguas argentinas de Malvinas, consolidando su presencia en
los archipiélagos y al área meridional del Atlántico Sur y, para ayudar aún más
a los ingleses, se les autoriza vuelos a San Pablo contribuyendo a la
comercialización de sus productos en el mercado más importante de Suramérica y
el acceso al mundo. Nadie podría dudar que este nuevo Pacto viola la
Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.
A las Empresas del Estado Chino ya se
les otorgó cuotas y autorizaciones de pesca en la Argentina y operan legalmente
en nuestros mares. La mayoría de los poteros que integran la Cámara de
Armadores Poteros Argentinos (CAPA) con una flota de 65 buques pesqueros,
“capturan más del 90% del total argentino” (En 2022 capturaron 167.110
toneladas del calamar Illex) y son barcos de origen en el Estado chino ya que,
pese al nombre de la Cámara, ésta está integrada por un 68% de buques de
empresas asiáticas (mayoritariamente chinas); 18% españolas y, solo el 14%
argentinas. Son varias las empresas adquiridas total o parcialmente por China
en la Argentina y, recordemos que la mayoría de las empresas chinas no son
privadas, sino que pertenecen al Estado chino. Entre las principales
exportadoras argentinas de este origen encontramos el Grupo Fenix; Arbumasa
S.A. del grupo Dalian Huafeng Acuatic Prod Co. Ltd; Ardapez; Conarpesa, a
partir de la adquisición de un porcentual importante de su paquete accionario
por parte de la española Wofco integrada con capitales chinos; Altamare de
Shanghai Jinyou Deep Sea Fisheries Co., etc. con exportaciones del orden de los
280 millones de dólares anuales. China, por otra parte, está entre los cinco
principales países importadoras de productos pesqueros argentinos, aunque, con
U$S 3.700/tonelada (2021), es la más baja respecto del resto de los cuatro
países importadores.
Habría que verificar si los buques
chinos al dar de alta la bandera argentina también han dado la baja de su
bandera del registro correspondiente de China, ya que de otro modo -como se
ventila en los ambientes portuarios- no estarían pagando derechos de
importación en China de los productos extraídos de Argentina.
Además de ello, con más de 300 buques
chinos (unos 270 son poteros y otros 30 arrastreros) que pescan en alta mar
ilegalmente los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina, es la
flota más importante que pesca en forma subsidiada y denunciada de narcotráfico
y trabajo esclavo. Se agregan otros buques chinos que pescan en aguas
argentinas de las Georgias del Sur en el marco de la CCRVMA.
Los funcionarios no
parecieran comprender que el calamar es una especie estratégica en el Atlántico
Suroccidental y, su administración adecuada permitiría terminar con la pesca
ilegal en alta mar y con el sustento de los británicos en Malvinas. Ya la
Cancillería les facilita con acuerdos de cooperación a los británicos en
Malvinas, falta que facilitemos las operaciones a los chinos abriéndoles los
puertos argentinos. A idiotice não tem fim.
Los británicos desde 1976 a la fecha
extraen a través de licencias otorgadas a buques extranjeros de sociedades
españolas-británicas; coreanas; taiwanesas y hasta el 2007 a chinas, un
promedio de 250 mil toneladas (sin computar los descartes) de productos
pesqueros argentinos; además de ocupar en forma prepotente 1.639.900 Km2 de territorio
marítimos e insulares y disputar a Argentina 1.430.367 Km2 de plataforma
continental y 2.426.911 Km2 de la Antártida Argentina y sus aguas
correspondientes y, ha iniciado exploraciones petroleras al norte de Malvinas
que se estiman del orden de los 791 millones de barriles de crudo de petróleo.
¿Con el usurpador y apropiador británico la Argentina debe cooperar
unilateralmente? El Reino Unido no tiene ninguna vocación de devolver a la
Argentina un espacio estratégico de acceso a la Antártida y de control del
Atlántico Sur, el Pacífico, el Índico y directamente vinculado a la Patagonia.
A idiotice do
ex-ministro das Relações Exteriores Mondino não tem fim.
Cederle los puertos a China agrega un
desconocimiento supino de la operatividad que realizan los buques de esta
nacionalidad que pescan a distancia. Un reconocido empresario del sector
pesquero -tal vez el más lúcido y conocedor del negocio pesquero- dice al
respecto: «Es aterrador el desconocimiento que tienen las autoridades
argentinas, no sólo las provinciales, sobre la problemática pesquera y en
particular sobre la problemática en la zona adyacente a las 200 millas,
incluyendo Malvinas. Imaginan que la flota extranjera les puede generar
ingresos a sus provincias vía la venta de servicios a esos buques.
En el caso de Santa Cruz está
alentado, en primer lugar, porque el sindicato de la estiba en esa Provincia
sueña que habrían de incrementarse sus actividades, aunque la baja de
actividades en el Puerto Deseado se debe en gran parte a que mientras en ese
puerto descargar un barco vale aproximadamente $150 la tonelada en el puerto de
Vigo sale $ 20; en segundo lugar, los supermercados piensan venderle
provisiones a esos buques y, en tercer lugar, alguna estación de servicio se
imagina vendiéndoles gasoil. Aunque, ninguna de las tres cosas va a suceder. La
flota china que opera en altamar trasborda sus cargas con la propia
tripulación. El valor de esa tarea se incluye en el salario mensual de los
tripulantes; pero, aún si le asignásemos un valor no pasaría de los $10 la
tonelada. Ya desde la época de los acuerdos Marcos con la URSS y Bulgaria, así
como durante las operaciones de charteo de calamar, siempre hubo una negativa
rotunda a utilizar estiba local, por los costos expuestos. Respecto a la compra
de provisiones de productos frescos, tales como alguna verdura o fruta,
probablemente compren puerro y cebolla de verdeo, el resto es arroz y especias
que ellos traen de sus países. El Gasoil lo toman en alta mar a un valor
subsidiado por el gobierno chino. Los trabajadores chinos no tienen pasaportes
y no podrán bajar a tierra por temor a deserciones. En resumen, esta “gran
idea” se limitará a darles apoyo para que mejoren la eficiencia de los buques
chinos trasbordando en un puerto seguro o realizando algunas reparaciones que
los hacen perder mucho tiempo por las condiciones durísimas de alta mar y,
además, en los viajes hacia y desde los puertos habrán de capturar en la ZEE
Argentina y hacerse de una valiosa información sobre la situación del recurso
al usar sonares durante su traslado, cuestión que vale una fortuna, en términos
de evaluar la longitud de la campaña y de estimar las cantidades del
reclutamiento. Todo ello a cambio de NADA». Y es verdaderamente así. Resulta
inaudito abrirles los puertos a los chinos bajo pretexto de generar negocios.
Ellos no navegan miles de millas para ello, sino para llevarse nuestros
recursos al menor costo posible, como es lógico en cualquier empresa y, más
aún, cuando éstas deben rendir cuentas al Estado Chino. Con la pesca ilegal que
se llevan los chinos podríamos multiplicar en un 100% el empleo argentino y,
desarrollar el litoral patagónico. No hay porqué pedirles una mano a los chinos
-que no será gratis- para resolver los problemas argentinos y menos pretender
eliminar la pesca ilegal cediéndoles los puertos o dándole facilidades
logísticas; por el contrario, será cerrar definitivamente todas las puertas de
futuros acuerdos en alta mar, contrario al más básico proceso negociador.
Ya nos hemos referido (“España.
Partícipe necesario de la ocupación de Malvinas”, 11/2/23) que el calamar illex
que consume la Unión Europea proviene en un 46,7% de América y el 47,8% de
Asia, donde chinos, taiwaneses y coreanos pescan ilegalmente nuestros recursos
migratorios. Sería bueno saber, quién certifica el origen y la trazabilidad de
estos productos para su entrada a Europa. Según cifras oficiales de la FAO y
del gobierno chino, la captura del calamar illex en 2021 en el Atlántico
Suroccidental alcanzó las 580.000 toneladas, de ellas, 170.000 toneladas
corresponden a capturas en aguas argentinas de Malvinas y, 132.000 toneladas de
buques poteros y arrastreros argentinos. Por su parte, el desembarco en el
puerto de aguas distantes de Zhoushan se realizó mediante 214 buques chinos que
operan en el Atlántico Suroccidental y Pacífico Oriental durante el primer
semestre de 2021; un 61% de aumento en relación a 2020.
¿En este escenario quién sería el
irresponsable de autorizar el uso de los puertos a buques chinos que realizan
pesca ilegal en el Atlántico Sur? No es posible imaginar que los buques chinos
ingresen a los puertos nacionales si la Argentina no tiene capacidad de control
del mar argentino y en sus puertos sin previamente acordar con China la
administración (investigación, conservación y distribución equitativa) en alta
mar de los recursos migratorios originarios de la ZEE, los asociados y los que
migran desde alta mar a la ZEE y, ello implica, inicialmente y, todos los años,
determinar la “Captura Máxima Sostenible”.
Un informe elocuente sobre la
estrategia china, nos suministra el Reportero Li Dong (People’s Daily Online,
14/2/2022) del Ministerio de Agricultura publicado por FIS SeafoodMedia Group
(20/2/23) En el informe se indica que «la producción de túnidos y calamares en
2022 se estabilizará en 2,25 millones de toneladas, un 30 % aproximadamente de
la producción nacional de china de peces marinos» y donde solo, la captura de
estas dos especies representa un 281% del total de capturas argentinas (800.000
toneladas) en igual período, lo que demuestra la magnitud de la pesca china y
la gravedad de que estén realizando pesca ilegal de calamar migratorio en alta
mar.
El responsable ese Ministerio declaró
que «…Las estadísticas muestran que China tiene más de 2.500 barcos de pesca en
alta mar» y, el Atlántico Suroccidental, uno de los caladeros más importantes
del mundo, tiene más de 350 buques pescando en forma ilegal y, dentro de las
opiniones relativas al 14° Plan Quinquenal para el Desarrollo Pesquero Nacional
de China, está la de «participar profundamente en la gobernanza mundial de los
océanos…construir bases de pesca en aguas distantes como núcleo, expandir los campos
de procesamiento de productos acuáticos, almacenamiento y reparación de
barcos…construir un nuevo patrón de desarrollo para toda la cadena industrial
de la pesca en aguas distantes…mejorar aún más el nivel de mecanización,
informatización e inteligencia de los equipos y optimizar aún más, la capacidad
de estudio de los recursos pesqueros mundiales…» y en lo específico al Calamar
y al Atlántico Sur FAO 41 refiere a «regular los caladeros; fomentar el
desarrollo del procesamiento intensivo, expandir el mercado de productos;
fortalecer la construcción de toda la cadena de la industria del calamar…hacer
que el centro de comercio de calamar oceánico de China sea más grande y más
fuerte…fortalecer el desarrollo de los recursos biológicos marinos antárticos de
manera constante y ordenada…alentar a las empresas pesqueras de aguas distantes
a acelerar su desarrollo…alentar y apoyar a las empresas para construir bases
pesqueras pelágicas en el extranjero…promover la mecanización, automatización e
inteligencia de los barcos pesqueros, reemplazar humanos por máquinas y reducir
costos…» (Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, 14/2/2022), coincidente
con lo que intenta en la Argentina y en numerosos puertos de américa del sur.
Es evidente la intención de China de
tener una hegemonía en la administración de los recursos en los océanos, amén
de fortalecer tecnológicamente su flota y la eficiencia de éstas para aumentar
su producción; manteniendo los transbordos en alta mar, a la par de promover la
construcción de bases pesqueras en el extranjero. Con este plan de acción,
nadie, en su sano juicio, podría facilitar las operaciones chinas en el
Atlántico Sur, suministrándoles apoyo logístico en los puertos, sin resolver
previamente la administración en alta mar.
Por su parte, Daniel F. Runde y
William A. Schreyer dijeron el 2/2/2023 «…la aparición de armadas pesqueras
masivas en toda América del Sur proporciona una indicación preocupante del
potencial de esta presencia para expandirse (y) dadas las dificultades de acceso
a la Antártida, los países más cercanos representan puertas de entrada
estratégicas vitales».
Sobre lo dicho nos referimos en su
oportunidad (César Lerena “La erradicación de la pesca ilegal en alta mar para
controlar el Atlántico Sur y Malvinas…” 5/4/2021) a la intención del
Administrador del Consorcio Portuario de Comodoro Rivadavia de Chubut y
vicepresidente del Consejo Portuario Argentino Favio Cambareri que trató
fallidamente de adjudicar a la Cía. china Hongdong Fischery Co. (la misma que
firmaría un memorando de entendimiento años después en Santa Cruz) la
construcción de un Astillero en Comodoro Rivadavia para que preste servicios de
reparación a buques chinos que pescan ilegalmente nuestros recursos; que,
además, habría inexorablemente de prestar otras tareas logísticas a favor de
éstas y, seguramente no habrá de detenerse a buques de estas nacionalidades, ya
que ante semejante facilidad para operar ilegalmente en el Atlántico
Suroccidental se acercará a pescar cuanto buque depredador esté pescando en los
caladeros del mundo.
¿Puede un simple Administrador de un
Puerto establecer la política de administración de los recursos migratorios
argentinos en el Atlántico Sur?, absolutamente NO. Las cuestiones marítimas,
fluviales, navales y pesqueras no pueden estar en manos de un mero
administrador de un puerto. Éstas se enmarcan en una compleja trama que debería
tratarse en forma integrada, escalonada y con un mecanismo de relojería, ya que
la Argentina tiene el equivalente al 52% de su ZEE y los archipiélagos de
Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur ocupados: además, como es dicho
de violar toda la normativa argentina vigente.
Un año más tarde, la Ministra de
Producción de Tierra del Fuego Sonia Elizabeth Castigilone promovería la
apertura a chinos que pescan ilegalmente los recursos argentinos del Puerto a
construir en Río Grande por Mirgor SA (RevistaPuerto 24/11/22) con capitales
chinos y/o la estatal china Shaanxi Chemical Group (Memorando de entendimiento
firmado el 16/8/22). Todo ello con el evidente apoyo del Gobernador Gustavo
Melella, quien tendría muy buena relación con el gobierno chino. Estos
funcionarios ignoraban la vigencia de las Leyes 24.922,
26.386 y 27.564 y los artículos 2º;
25º; 31º inc. 4; 49º; 53 inc. 5; 54º; 58º inc. 7 y 11; 63º; 68º, 79º, 81º, 87º,
139º y 188º de la Constitución de Tierra del Fuego; la Ley 244 Provincial de
Pesca (17/8/1995) artículos 6º, 12º a 18º y 41º a 50º y los derivados por
contrabando por falta de pago de derechos aduaneros (Ley 22.415) (César Lerena
“Ministra de Tierra del Fuego facilitaría la pesca ilegal…” 24/11/2022).
Finalmente, el Gobernador de Santa
Cruz Claudio Vidal habría firmado “luego de varias visitas a distintas
provincias de China” (Informe Marítimo, 1/11/24) un memorando de entendimiento
con la empresa del Estado chino Fuzhou Hongdong Pelagic Fischery Co., en cuyos
puertos de Santa Cruz se daría logística a los barcos chinos que pescan
ilegalmente los recursos pesqueros migratorios argentinos (lo que parece
ignorar su Ministro Gustavo Martínez cuando dice que «esta gente forma parte de
la regla del juego del mercado mundial»), “instalando un Astillero; mejorando
los cinco puertos y el desarrollo de plantas pesqueras para agregar valor”
(decir que los chinos agregarían valor en la Argentina no es serio). A partir
del libre ingreso chino, una base de operaciones de este país en el Atlántico
Suroccidental tendría serias implicancias geopolíticas en relación a la
Patagonia, la Antártida y los pasos bioceánicos y la instalación de nuevas
tensiones extrañas en el Atlántico Sur. En esta locura podría encontrar
sustento que la Provincia de Santa Cruz le esté pidiendo al Consejo Federal
Pesquero la asignación de 30 mil toneladas más de cuota social de merluza.
En estos tres proyectos de tres
provincias patagónicas se convoca a quienes se llevaron ilegalmente desde 1982
a la fecha la friolera de 152 mil millones de dólares en productos pesqueros
migratorios originarios de la ZEE Argentina, con los que se podrían haber
ampliado, renovado y modernizado todos los puertos del país. Son un modelo
colonizador que nos retrotrae al siglo XVIII/XIX y, deja en evidencia, la falta
de planificación estratégica nacional y, la incapacidad de los funcionarios
para administrar el Estado y potenciar la fuerza empresaria y laboral nacional.
Sería indispensable, además, que el
Estado Nacional esté atento a que no existan retornos en este tipo de acuerdos
que violan toda la legislación vigente.
La idiotez es una incapacidad para
administrar los recursos de la Nación y la incapacidad se pone de manifiesto
poniendo a las personas en la máxima posibilidad de sus capacidades y, en
muchas ocasiones, este umbral es muy bajo.
(*) Doctor en Ciencias Veterinarias.
UNNE (1975). Experto en Atlántico Sur, Malvinas, Pesca y Alimentación. Organización,
producción, crisis y riesgos (1975, sigue).
Ex Secretario de Estado. Ex
Secretario de Bienestar Social (Ctes). Ex Profesor Universidad UNNE y FASTA. Ex
Asesor de la Honorable Cámara Diputados de la Nación. Ex Asesor en el Senado de
la Nación. Consultor, escritor. Autor de 28 libros, cientos de artículos y de
trabajos profesionales.
Sociedad Argentina de Escritores
(2018 sigue). Miembro de la Association of Food and Drug Officials (FDA USA).
Miembro de los Comités: a) Food; b) Laws and Regulations (1998 sigue). Sociedad
de Medicina Veterinaria. Socio Nº 2342 (1980/06). Capítulo de Protección de los
Alimentos. Sociedad de Medicina Veterinaria. Miembro Nº 18. (1986/06). World
Association of Veterinary Food Higienists (WAVFH). Colaborador (1990/06). Red
de Coop. Latinoamericana de Insp. y Calidad de Prod. Pesqueros. INFOPESCA. FAO
(1991/06). American Association of Food Hygiene Veterinarians (USA).
Colaborador (1992/06).
https://noticiasrionegro.com.ar/contenido/80696/la-pesca-ilegal-china-la-idiotez-no-tiene-fronteras