La gestión pesquera
Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.
31 de julio de 2010
COMERCIALIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE PRODUCTOS HIDROBIOLÓGICOS
SEGURIDAD ALIMENTARIA.
En términos de FAO: “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.”
De acuerdo con esta definición, la seguridad alimentaria implica el cumplimiento de las siguientes condiciones: una oferta y disponibilidad de alimentos adecuados; la estabilidad de la oferta sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación del año; el acceso a alimentos o la capacidad para adquirirlos y, por último, la buena calidad e inocuidad de los alimentos.
En términos de la Unión Europea: las tres primeras circunstancias -salvo situaciones excepcionales- se alcanzan de forma generalizada, por lo que es el último punto, el que se refiere a la calidad (problemas de higiene) e inocuidad de los alimentos, el que cobra especial protagonismo y trascendencia y al que van dirigidas todas las políticas de control. Tanto las políticas gubernamentales como las medidas y procesos de control pretenden alcanzar que todo alimento que llega al consumidor esté libre de contaminaciones que supongan una amenaza para la salud.
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El desarrollo sostenible de la pesca exigirá una mejor forma de gobierno y la introducción de cambios en la perspectiva de los principales interesados para centrarse más en los resultados a largo plazo.
La comercialización de productos hidrobiológicos integra numerosos agentes y operaciones variadas con el fin de abastecer de productos al consumidor a través de diferentes canales de distribución y venta. Los principales agentes participantes son: los mayoristas, exportadores y distribuidores del mercado interno, mercados mayoristas pesqueros, minoristas (mercado de abastos), detallistas y otros no convencionales propios de cada región o área geográfica.
El perfil del consumidor peruano de productos hidrobiológicos es de preferencia por el pescado fresco. El pescado congelado generalmente se vende una vez descongelado, como fresco, en los puntos de venta finales.
La fuente de abastecimiento del pescado fresco es el sector de la pesca artesanal, donde generalmente los productores (pescadores) no participan en la comercialización. Se presenta la figura del comerciante y distribuidor mayorista que operan en origen como acopiadores en puertos y/o caletas y en el destino, en los mercados mayoristas pesqueros (MMP Villa María del Triunfo, MMP Ventanilla, Minka en Lima Metropolitana y otras ciudades). La comercialización minorista (detallista) se efectúa en los Mercados de Abasto principalmente y desde este canal se redistribuye a mercadillos o paraditas generalmente en condiciones deficientes de higiene y sanidad de los productos. Lima necesita más mercados mayoristas pesqueros.
Los canales de ventas más caracterizados de pescado fresco son: mercadillos, mercados de abasto, mercado mayorista pesquero y supermercados.
La comercialización de productos hidrobiológicos congelados es otra de las modalidades importantes y de gran potencial en el país pero requiere de una adecuada y suficiente infraestructura de procesamiento, transporte refrigerado y almacenamiento refrigerado. El abastecimiento de productos congelados provenientes de la pesca de altura (pesca de arrastre) de recursos pelágicos como el Jurel, Caballa y especies acompañantes es una opción que estuvo presente mientras hubo presencia de barcos congeladores.
La inexistencia de una flota de altura para la pesca de recursos pelágicos jurel y caballa, la falta de cadena de frío de cobertura nacional y el bajo desempeño de la actividad pesquera artesanal son los principales problemas. Dicha situación genera importaciones de pescado congelado procedente de Chile, especialmente de jurel, producto que es comercializado en el país generalmente como pescado “fresco”, previa descongelación durante el transporte o en los puntos de venta.
VENTA INTERNA
• La venta interna anual de productos hidrobiológicos (fresco, congelado, enlatado y curado) durante el período 1998-2008 fue de 4`845,500 TMB, lo que da un promedio de 440,500 TMB anuales.
• Actualmente el abastecimiento de productos pesqueros que se viene realizando en Lima, se efectúa a través de los Mercados Mayoristas de Villa María y Ventanilla y MINKA del Callao.
• La comercialización de los productos pesqueros en la provincia de Lima no evidencia medidas de control sanitario en los mercados, lo que no garantiza adecuada calidad a las mesas populares. Tampoco los precios son razonables y competitivos para el consumidor final de menores ingresos.
PRINCIPALES PROBLEMAS EN LA COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS HIDROBIOLOGICOS
• Los problemas relacionados con la comercialización y calidad del pescado fresco, se inician desde el momento de la captura al no contar a bordo de las embarcaciones con los medios adecuados de preservación. En la mayoría de casos, no cuentan con cajas y hielo necesario para mantener en buen estado el producto. Esto obliga al pescador artesanal a vender su producto inmediatamente llegue al desembarcadero pesquero o a la playa, el cual es de una calidad relativa, razón por lo que se ve obligado a aceptar el precio que le ofrece el intermediario, quien al final obtiene mayor utilidad que el pescador.
• El sistema de comercialización de productos pesqueros frescos y congelados presenta los problemas siguientes:
- Infraestructura de desembarque inadecuada, insuficiente y no cumple normativas sanitarias.
- Las condiciones de acopio de productos de la pesca son inadecuada para mantener la calidad, higiene e inocuidad de los productos
- Infraestructura de comercialización insuficiente (mercados pesqueros mayoristas, mercados de abasto, mercadillos y otros) con instalaciones y procedimientos no adecuados a las normas sanitarias.
- Exceso de intermediarios en la comercialización que no generan valor agregado a los productos pero propician incremento de precios.
- Deficiencia de medios de comercialización (cadena de frío).
- Falta de valor agregado, normalmente el producto de la pesca artesanal se vende en forma entera.
- La gran mayoría de los puestos de venta de pescados no cuentan con cámaras frigoríficas para el almacenamiento en frío de pescado fresco.
- Insuficientes puntos de venta
- El traslado o transporte del pescado que tiene como destino final los mercados internos del país se realiza en condiciones que no permiten mantener la calidad del producto, pues se trata de canastas o cajas en camiones o buses de pasajeros y en el caso que se usan vehículos isotérmicos éstos no cuentan generalmente con equipo de refrigeración mecánica que mantenga la temperatura para la conservación del pescado.
- Hay una escasa cultura de utilización de hielo para la preservación del pescado.
- Se descuida mucho la presentación del producto, por lo que resulta poco atractivo para el consumidor.
- Márgenes de ganancia muy altos en la cadena de comercialización
- Pérdida (mermas) de productos pesqueros por no preservar con suficiente cantidad de hielo y por mala manipulación.
• Consecuentemente, el sistema de comercialización actual, requiere un cambio sustancial orientado a la integración o asociatividad de los distintos elementos, a su coordinación y a la adopción de una gestión comercial integrada. En tal sentido, las actuaciones en el sector comercializador deben orientarse a mejorar la oferta de los productos, adecuar y mejorar el grado de cumplimiento de las nuevas exigencias higiénico-sanitarias y mejorar los medios técnicos disponibles en las instalaciones de comercialización.
• Los objetivos estratégicos, además de promover la coordinación de los diversos sectores implicados (extractores, procesadores, comercializadores), deben ser desarrollar una infraestructura comercial competitiva.
• Las actuaciones en materia de comercialización y promoción deben ir dirigidas hacia la consecución de dos objetivos: Crear el hábito de consumo de anchoveta y productos hidrobiológicos mediante educación al consumidor y crear las condiciones para la aparición de nichos de negocio de estos productos. Del éxito en alcanzar ambos objetivos debería derivar la incursión de nuevos empresarios e inversiones en el negocio de la comercialización de productos hidrobiológicos para el mercado interno.
• El incremento de consumo de productos hidrobiológicos (fundamentalmente pota y anchoveta) debiera tener como público objetivo principal a la población de menores ingresos y en estado de pobreza extrema.
• El desarrollo del mercado interno peruano para productos preferentemente derivados de la anchoveta y la pota es un enorme desafío. Implica educar a la población en el hábito de consumo de productos hidrobiológicos, en especial la anchoveta y pota y de transformar un simple potencial de consumo en un verdadero mercado.
El reto nacional es desarrollar el mercado interno. La barrera para ello radica en que es más fácil aprovechar los mercados que otros países ya tienen bien estructurados y exportar. Los Estados Unidos, la Unión Europea y el Japón, entre otros, son mercados atractivos porque pagan precios altos pero también, porque tienen mercados estructurados, con redes de importadores, de grandes distribuidores, mayoristas y minoristas que posibilitan una venta rápida para productos de buena calidad. Esta tendencia, sumada a la deficiente red de frío y de comercialización en el mercado interno, así como por la escasa demanda, afectan el desarrollo del mercado interno. Los elevados precios de los productos que se ofertan a este mercado constituyen otro de los limitantes. Ante mercados externos ya existentes, es difícil pensar que el sector privado realizará esfuerzos por invertir en la creación de un mercado interno para anchoveta y otros hidrobiológicos. Ante esa realidad y la disponibilidad de anchoveta y pota, es preciso que el Estado intervenga en la creación del mercado y en la articulación con el sector privado para llevar esta proteína a los sectores que más la necesitan y a precios accesibles.
El Perú no es Lima solamente. Si la anchoveta ya ingresó a los supermercados y restaurantes gourmets, lo que sigue es llevarla a todos los mercados del país.
Hay una imposibilidad para acceder a los alimentos por parte de amplias poblaciones que no pueden pagar los precios actuales. El empresario privado optará siempre por vender sus productos con mayor valor agregado al mejor precio y al mejor postor. En esa lógica de pensamiento siempre encontrará en la exportación un mercado dispuesto a pagar caro por alimentos o materia prima para producir alimentos gourmet que satisfagan no necesariamente el hambre sino exigencias gastronómicas. El ciudadano pobre que solo requiere proteína barata tenderá a ser excluido de esa lógica de mercado.
En el país existen puntos de venta como los supermercados, existen restaurantes especializados en pescados y mariscos y mercados tradicionales; sin embargo, estos establecimientos son todavía muy pocos y focalizados en Lima y principales ciudades costeras. La modernización de la comercialización de pescados, con la capacitación de los agentes que intervienen y la inversión en aspectos tales como: almacenes frigoríficos, fábricas de hielo, vitrinas frigoríficas, medios de transporte refrigerado, modernización de los mercados mayoristas y de abastos, administración o gerenciamiento competente, expansión de las redes de distribución en las ciudades medianas y pequeñas, son iniciativas necesarias y urgentes para el desarrollo del mercado interno del país.
LA PROMOCION
El producto hidrobiológico necesita ser promocionado para aumentar sus volúmenes de ventas. No es suficiente con tener un producto de buena calidad y apariencia y que esté disponible para los distintos segmentos de mercado, es también necesario hacerlo saber.
Existen varias modalidades de promoción, desde las recetas de preparación (cocina) impresas en las etiquetas, embalajes o distribuidas en los puestos de venta, hasta la promoción por chefs líderes internacionales o concursos de chefs de restaurantes, pasando por los anuncios en los medios tradicionales de comunicación o en festivales gastronómicos, costumbristas o temáticos (de la pota, de la anchoveta, chilcanito de pescado, desayunos escolares, etc.). El aporte de los programas sociales que llevan anchoveta y pota a los sectores populares es también una forma de creación del hábito de consumo. De otro lado, los profesionales de la salud y la educación (maestros, médicos y nutricionistas) deben ser grandes aliados en la promoción del consumo de pescado.
Las estrategias de promoción deben ser adecuadas a cada realidad de la población peruana, principalmente cuando el objetivo son los sectores socioeconómicos menos favorecidos y que acusan altos niveles de deficiencias nutricionales. El Estado debe actuar sobre la educación al consumidor y la creación de mercado para incentivar al inversionista.
Lo mismo puede aplicarse a las exportaciones, cuando se quiere vender algo más que simples “commodities”. Pueden promocionarse conjuntamente con el producto, la imagen de la región productiva (denominación de origen) y del país como un todo o posicionando la anchoveta como producto bandera del Perú.
20 de julio de 2010
LA INVESTIGACION EN PESQUERIA: ¿COOPERACION O CANJE?
España impulsa y apoya la investigación y la cooperación en todo nivel sobre materia pesquera con diversos países.
Desde hace varias décadas España viene compensando el agotamiento de sus caladeros con acuerdos que le permiten extraer recursos pesqueros de otros países. Primero fueron las costas africanas y en los `90 el Mar Argentino. Enfrenta de esta manera el problema de su flota excedente, a través de acuerdos que le permiten realizar operaciones de captura en diversos mares en todo el mundo.
La sobrecapitalización del sector pesquero español –y europeo en general- ha llevado a una permanente preocupación por la expansión a aguas de “países terceros” –es decir, no comunitarios- que permitan absorber la flota excedente. Su ZEE, sobreexplotadas primero y en crisis después, no pueden absorber ese capital ocioso. Además, la crisis de los recursos pesqueros puso en alerta a los europeos que hace algunas décadas han tomado una actitud conservacionista en sus mares.
En España, como en toda la Unión Europea, se establece una política pesquera que procura la sustentabilidad económica, social y ambiental. Y un aspecto central de esa política es la reubicación de la flota excedente en aguas de países terceros. Los acuerdos “de acceso” han sido reemplazados por los acuerdos “de cooperación”.
Japón y otros países que también han agotado sus caladeros están en una constante búsqueda de zonas de pesca, una de las cuales es el dominio marítimo peruano por constituir el ecosistema marino de Humboldt el que presenta el mayor potencial mundial de recursos pelágicos. Es el resultado de una capacidad adaptativa de ciertas especies frente a los complejos y constantes cambios que se producen frente a las costas peruanas, caracterizada por presentar zonas de intenso afloramiento que, asociada a factores ambientales y biológicos, hacen de sus aguas un ecosistema marino de gran productividad natural, con presencia de una gran variedad y cantidad de recursos hidrobiológicos:
• Es el Ecosistema marino más productivo de los océanos.
• Es lugar donde ocurre uno de los sistemas de afloramiento más intensos.
• Posee alta productividad primaria y secundaria sostiene aprox. el 20% de la captura mundial de peces.
• Está ubicada en un lugar de alta variabilidad climática oceánica.
Este potencial no tiene garantías de estabilidad ni permanencia debido a las variables que en el mismo introducen la actividad pesquera del hombre y el cambio climático. Este potencial lo hace blanco de todos los países que disponen de una flota capaz de faenar en nuestro dominio marítimo.
Sumado a una ubicación estratégica frente a la Cuenca del Pacífico, el mercado más importante para productos pesqueros, estas características otorgan importantes ventajas comparativas y competitivas a las industrias peruanas de pesca y acuicultura.
Es natural presumir que la cooperación extranjera es una inversión que tiene como objetivo futuro la extracción y/o procesamiento de recursos hidrobiológicos en nuevos caladeros, como los peruanos.
Cualquier tipo de cooperación es saludable siempre y cuando no afecte a la soberanía alimentaria que el país debe ejercer. Dentro de una línea de pensamiento que prioriza la protección de nuestros recursos pesqueros, la cooperación es buena siempre y cuando favorezca al Estado peruano y no constituya una hipoteca sobre nuestros recursos hidrobiológicos.
En diciembre del 2006 se adoptó una Resolución en el seno de las Naciones Unidas con el objetivo de evitar la sobreexplotación de los recursos o la destrucción de ecosistemas vulnerables. Según esta Resolución se pretende regular las actividades pesqueras en Alta Mar y por la cual, para pescar en una nueva zona o para continuar la actividad actual, será necesario realizar una evaluación previa de carácter científico, que corresponderá, según los casos, a las Organizaciones Regionales de Pesca o al Estado cuyo pabellón enarbolen.
En las aguas internacionales, de conformidad con la resolución de Naciones Unidas, es el Estado de Pabellón de los buques pesqueros el que ha de acometer los trabajos de evaluación científica. El Perú no está en condiciones de realizar investigación en las aguas adyacentes a las 200 millas donde existe un potencial pesquero significativo.
En materia de recursos como el jurel, que es un pez transzonal, que se encuentra dentro y fuera de las 200 millas, hay necesidad de mayor investigación. De igual manera ocurre con la pota.
El Perú es una potencia mundial en extracción de anchoveta y producción de harina de pescado y es peruana la empresa pesquera más grande del mundo. Pero irónicamente no dispone de fondos adecuados y suficientes para una labor de investigación de adecuado nivel. Por eso es bienvenida la cooperación extranjera en materia de investigación.
El Perú en los doce últimos años exportó 17 mil 200 millones de dólares en productos hidrobiológicos. Con el 0.25% (43 millones de dólares) de esa cifra el país podría haber tenido recursos propios para desarrollar su propia investigación científica. Lo que obliga a pensar en la necesidad de recaudar recursos justos, adecuados y suficientes para que el Estado pueda disponer de un buque científico similar y con un adecuado presupuesto anual para cumplir los propósitos de investigación.
El país tiene que elevar su capacidad propia para realizar investigación científica y no depender de la cooperación extranjera, sobre todo si esta vendría condicionada a licencias de pesca.
La estrategia para dar el gran salto debe sustentarse en orientar los esfuerzos a privilegiar el gasto en Investigación e Innovación tecnológica sin comprometer nuestras reservas pesqueras.
La RM 163-2010-Produce es una norma que privilegia en evidente favoritismo, al Japón y España, que tienen convenios de cooperación con Perú y no así Corea u otros países. Otorga ventaja comercial a los primeros. Eso es cuestionable, más allá del número de barcos o la intención de venir al Perú, es claramente un favoritismo cuestionable.
No se puede condicionar una licencia de pesca a cooperación técnica o científica porque desnaturaliza el propósito de la cooperación y la convierte en un caballo de Troya o en un cañoncito de Castilla. ¿Es que acaso la cooperación internacional que recibimos nos está pasando la factura?
Aplicar derechos de pesca altos, calculados teniendo en cuenta que el producto final no compita con el producto nacional en los mercados de destino se presenta como una mejor opción.
13 de julio de 2010
LOS PROBLEMAS DE LA ANCHOVETA PARA CONSUMO HUMANO DIRECTO
Es indiscutible la necesidad y conveniencia de crear el hábito de consumo de anchoveta en la población nacional con el objeto de reducir el índice de desnutrición de la población con un alimento abundante en nuestro dominio marítimo.
Sin embargo el obstáculo principal que se encuentra y que al parecer es la razón principal por la cual el mercado no responde a los programas de promoción de consumo diseñados desde el Estado es el precio.
El precio final para el consumidor tiene que ser atractivo y estar al alcance de los consumidores de menores ingresos. Lo que hasta hoy ha ocurrido es que la anchoveta ha alcanzado cierto grado de posicionamiento en los estratos de mayor capacidad adquisitiva pero no en los estratos populares. La conserva de anchoveta ha tenido gran éxito, pero es una latita de 100 gramos a 2 soles que finalmente significa que el kilo cuesta 20 soles. Se puede consumir eventualmente pero no puede ser parte de una dieta habitual. Igual ocurre con la saladita.
El boom de la gastronomía también contribuye a la creación del hábito de consumo pero tampoco significa el consumo masivo.
Para efectos de masificar el consumo, la anchoveta tendría que llegar al consumidor de menores ingresos en estado fresco, fresco refrigerado o congelado (la venta final se hace una vez descongelado el producto).
El origen del problema está en el precio en playa y en la limitación de infraestructura de frío para armar una cadena de distribución.
Uno de los efectos del DL 1084 ha sido el aumento del precio de la anchoveta para su reducción en harina. El precio que tradicionalmente fluctuó entre los 60 y los 100 dólares, hoy día bordea los 200 dólares y más.
Es natural que el armador busque el mejor precio, por lo cual el precio que pagan las plantas de harina será siempre más atractivo porque además les permite mayor volumen de captura, menos esfuerzo de conservación y una venta rápida.
Para el consumo humano directo se requiere hielo, frío, mejor manipulación y más cuidado en la extracción. Esto implica menor volumen de captura y mayores costos. Por tanto el precio, para que el negocio sea atractivo y rentable, supone que sea mayor que los 200 dólares que paga la industria harinera. Pero usando la cifra de 200 dólares, hoy significa 560 soles la tonelada.
Supongamos una embarcación de 30 toneladas de capacidad de bodega: si llena bodega recibirá 16,800 soles al venderla a una planta de harina. Si decide vender al consumo humano directo tendrá que usar cajas con hielo, lo que reducirá su capacidad de bodega a un 30% en el mejor caso, lo que significa que su captura se reduce a 9 toneladas. De un producto de excelente calidad, es verdad, pero para recibir el mismo precio que si lo destinase a la harina debería recibir en pago S/.1,867 por tonelada de anchoveta. Lo ideal es que reciba un mejor precio que el que paga para su reducción en harina, pero eso haría imposible su venta a un consumidor final que no podría pagar ese precio.
Si hubiese una planta o empresario dispuesto a pagar esta cifra, cosa poco probable, el precio final de esta anchoveta sería inaccesible al consumidor de pocos ingresos.
Esto sin mencionar que el DS 010-2010-Produce impide la venta de anchoveta a los mercados para consumo en estado fresco refrigerado.
El problema básico está identificado. ¿Qué estrategia sectorial debiera implementarse para complementar la ya existente que está focalizada en crear el hábito de consumo?
Probablemente lo más acertado sería fomentar la creación de microempresas que se encarguen de la comercialización de los desembarques en estado fresco, lo cual adicionalmente crearía empleo. Pero ¿Cómo resolver el problema del precio? El armador tendrá siempre la tendencia de vender su captura a la planta de harina, y/o compartir sus desembarques entre el CHD y el CHI a fin de reducir o equilibrar costos. Pareciera ser que el futuro de la anchoveta para consumo popular está inexorablemente unido a la suerte de la harina de pescado.
La venta de congelado de anchoveta que algunas empresas están produciendo podría ofrecer un producto de bajo costo que haría atractiva la comercialización masiva por micro empresas, pero tropieza con la ausencia de suficiente capacidad de almacenamiento refrigerado. Se hace necesario entonces fomentar la inversión en almacenes refrigerados que permitan almacenar anchoveta congelada para que pueda ser llevada al consumidor final para su expendio en estado fresco, es decir descongelada.
Lo que sí es claro es que el DS 010-2010 Produce no constituye una norma que ordene la pesquería de anchoveta para consumo humano directo en forma integral. La norma es imperfecta, tiene vacíos y entra en contradicción con el espíritu promotor del consumo de la anchoveta.
La promoción del consumo de anchoveta tiene que realizarse en varios frentes:
- La creación del hábito de consumo, que tiene como efecto la creación del mercado.
- El fomento de creación de microempresarios que vean en la comercialización de anchoveta para un nuevo mercado un nicho de negocios.
- El fomento de la inversión de infraestructura de frío.
El Estado viene actuando solamente sobre el primer frente y en forma desarticulada. Muchas instancias del gobierno tienen programas de promoción y dispersan esfuerzos y medios. Un sola plan nacional de promoción del consumo de anchoveta podría darle más eficiencia a estos programas bajo un solo ente rector y supervisor. Esto requiere no solamentede voluntad y decisión política sino capacidad de gestión y de concertación.
El sector privado invertirá en un nuevo negocio solamente cuando ya exista un mercado y una demanda. Difícilmente se arriesgará a invertir en la creación del mercado que implica creación de hábito de consumo. Esa función tiene que asumirla el Estado, como ya lo viene haciendo, pero con mayor articulación y coordinación.
El tema de fondo es que las normas de ordenamiento pesqueros deben derivar de una política pesquera (que no existe) y ser fundamentadas en sus aspectos biológicos (que normalmente hace Imarpe y consta en los considerandos de la norma) sociales (que no se hace) y económicos (que tampoco se hace).
Los 3 aspectos deben ser previamente consensuados entre la autoridad administrativa, los administrados y la sociedad civil. Se entiende que la democracia es el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo. Por tanto el pueblo debe participar en la elaboración de normas que lo afectan. No se puede normar en base a criterios individuales ni basarse tan solo en las opiniones de personas que no tienen el conocimiento ni la experiencia suficiente. La autoridad se tiene que ejercer en beneficio de la población y no de intereses personales o políticos de parte. Cuando no se hace de esta forma sino autoritariamente, se producen reacciones y problemas como los que actualmente se han generado en torno al DS 010-2010-Produce y la RM 163-2010-PRODUCE, en forma innecesaria si se hubiesen hecho mejor las cosas.
3 de julio de 2010
INTERROGANTES EN EL ORDENAMIENTO DE LA ANCHOVETA PARA CHD
SOBRE EL DECRETO SUPREMO 010-2010-PRODUCE
Aprueban Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta (Engraulis ringens) y Anchoveta Blanca (Anchoveta nasus) para Consumo Humano Directo
El espíritu del Reglamento es adecuado y pretende complementar el ordenamiento de la pesquería de la anchoveta, complementando lo dispuesto en el DL 1084.
Sin embargo los siguientes artículos crean algunas interrogantes:
Artículo 3.- DE LAS NORMAS, REGIMEN Y MODALIDAD DE ACCESO AL RECURSO ANCHOVETA
3.2 Podrán acceder a la actividad extractiva del recurso anchoveta para consumo humano directo, los armadores de embarcaciones pesqueras artesanales que cumplan con los siguientes requisitos:
e) Contar con convenio de abastecimiento de anchoveta para consumo humano directo con uno o más establecimientos de procesamiento pesquero para consumo humano directo, debiendo ser por lo menos uno de ellos, de la región donde se encuentre registrado.
3.6 Para mantener vigente su inscripción en el Registro de Embarcaciones Pesqueras Artesanales para la Extracción del Recurso Anchoveta para Consumo Humano Directo, referido en el numeral 3.2., los titulares de los permisos de pesca deberán cumplir lo siguiente:
d) Mantener vigente el convenio de abastecimiento de anchoveta para consumo humano directo con los establecimientos de procesamiento pesquero de la región donde se encuentren registrados.
7.2 Las embarcaciones pesqueras artesanales a que se refiere el numeral precedente, deben desembarcar el recurso anchoveta únicamente en los desembarcaderos pesqueros artesanales y muelles pesqueros públicos o privados, que determine el Ministerio de la Producción a través de Resolución Ministerial.
DISPOSICIONES FINALES, TRANSITORIAS Y COMPLEMENTARIAS
Cuarta.- Las embarcaciones pesqueras artesanales inscritas en el Registro de embarcaciones pesqueras artesanales para la extracción del recurso anchoveta para consumo humano directo en las Direcciones Regionales de la Producción, o las que hagan sus veces, de los Gobiernos Regionales, y que hayan cumplido con lo establecido por la Resolución Ministerial Nº 100-2009-PRODUCE, modificada por la Resolución Ministerial Nº 219-2009-PRODUCE, deberán cumplir con lo estipulado en el numeral 3.2. del presente Reglamento, en lo relacionado a los Convenios de Abastecimiento, en un plazo no mayor a los 90 días calendario posteriores a la promulgación de la Resolución Ministerial que aprueba el modelo de Convenio.
El incumplimiento de la presente disposición determinará la cancelación de pleno derecho de la inscripción en el Registro arriba indicado.
INTERROGANTES
La norma parece estar destinada solamente al procesamiento de la anchoveta, el cual deberá hacerse en establecimientos autorizados y evidenciarse mediante convenios. Pero ¿qué ocurre con las capturas de anchoveta destinadas o que puedan destinarse a los mercados de fresco para abastecimiento directo de la población?
¿Debe entenderse que la norma no permite el comercio de anchoveta en estado fresco o fresco refrigerado destinada directamente al consumidor nacional?
¿Cómo se incentiva el consumo de anchoveta si la comercialización de anchoveta procesada bien sea congelada, curada o enlatada determinará un producto de mayor precio que el fresco? Este tipo de presentación es probablemente inaccesible a la población de menores ingresos. El espíritu de la promoción de consumo de anchoveta, que induce a la creación de microempresas orientadas a la comercialización de anchoveta en estado fresco, sufre un impacto negativo con esta norma.
¿Cuáles serán los desembarcaderos autorizados para operar con los desembarques de anchoveta? Dado el estado actual de los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales podría ocurrir que muchas zonas queden imposibilitadas de acceder al consumo de este recurso.
¿Es necesario prohibir el uso de la red de cerco dentro de las 5 millas? ¿No hubiese sido mejor reglamentar la altura de la red en función de la batimetría a fin de proteger el bentos marino?
Al prohibirla totalmente se está negando la posibilidad de capturas de anchoveta por parte de las embarcaciones artesanales de cerco. Estas han usado ese aparejo de pesca tradicionalmente para la extracción de anchoveta, no habiendo sustituto para esta operación. La prohibición no es coherente con la política de promoción del consumo de anchoveta y se presenta como una decisión exagerada e insuficientemente meditada.
Se establecen zonas de prohibición de pesca. ¿Cómo se efectuará el control? ¿Tiene la DIGSECOVI los medios para efectuarlo? ¿Tiene la DICAPI los medios para ejercer este control? ¿En que dispositivo se asignan recursos presupuestales para el ejercicio de este control?
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