LAS COMBIS DEL MAR: ASTILLEROS ILEGALES FABRICAN
EMBARCACIONES PROHIBIDAS QUE SE APROVECHAN DE ESPECIES PERUANAS
Para que cualquiera pueda verlo, se están
construyendo decenas de nuevos barcos pesqueros a pesar de su prohibición. Una
vez construidos, logran ocultar registros para operar fuera del radar de las
autoridades.
Vídeo: Bryan Albornoz/GEC
/ Mathías Panizo Arana
Hace más de once años, en agosto de 2012, el Ministerio
de Producción (Produce) publicado Decreto Supremo 005-2012. En el
mismo, el Estado acreditó que la flota pesquera para la extracción de Anchoveta
y Anchoveta Blanca fue “de gran tamaño […] poniendo en riesgo la
conservación y su uso sostenible”. Entre otras medidas, dicho DS prohibió
la construcción de nuevas embarcaciones artesanales y de menor escala, con
excepción de los casos de reposición.
Tres años después, el Decreto Supremo
006-2015 Volvió a citar dicha prohibición, pero esta vez definió que
la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) –entidad
de la Armada del Perú- como autoridad encargada de las medidas cautelares Cumplimiento
de la prohibición de construcción de nuevos buques.”. Sin embargo, ante los
ojos de todos, en este momento se están construyendo decenas de nuevos buques,
como usted lee este informe. Sólo en la provincia de Paita (Piura), se
encuentran astilleros ilegales en la ampliación de toda su
jurisprudencia. Comercio registró sus operaciones.
Mientras que en algunas zonas hay decenas de barcos
en desarrollo, en otros lugares los barcos se construyen en pequeñas
propiedades.
A la vista de todos
Un barco de pesca artesanal puede ser tan pequeño
como una barcaza, donde entran pocas personas y se utiliza un motor fuera de
borda con mínimos caballos, pero la realidad es que este sector moviliza miles
de embarcaciones de hasta quince metros de eslora y 32,6 metros cúbicos
de capacidad de bodega, el máximo permitido para este régimen según la Ley
General de Pesca. Estas embarcaciones pesan más de toneladas, se construyen
en fases a lo largo de meses, están estructuradas con diversos materiales,
llevan equipos eléctricos y pueden costar alrededor de 250 mil soles.
En comunicación con Comercio Capitán
Roberto Teixeira, director del Dicapi Dirección de Control de
Actividades Acuáticas, informó que la entidad naval cuenta con 29.600
embarcaciones pesqueras formales registradas en todo el país. De ellos, 5.018
tienen un arqueo bruto (AB) -medida que corresponde al volumen de la unidad
marítima- entre 13,3 y 70,48. Es decir, corresponden a las embarcaciones de
mayor tamaño en cuanto a embarcaciones artesanales se refiere. Los más de 24
mil restantes tienen hasta 13,3 AB. Comercio mostró la
construcción ilegal de barcos de ambos tamaños.
La normativa no prohíbe la remodelación y
mantenimiento de naves, siempre y cuando no se modifiquen las capacidades. Sin
embargo, algunos astilleros informales esconden entre las obras de
mantenimiento la construcción ilegal de nuevas embarcaciones.
Su tamaño implicaría que su construcción ilegal se
realizaría en espacios clandestinos, remotos o rodeados de muros. Al menos, con
algún intento de camuflarlo ante las autoridades. Pero en Paita eso no es
necesario. Los esqueletos de los nuevos barcos están colocados junto a los
recién pintados y decorados, a la espera de que el traslado toque el mar por
primera vez y se una a la flota ya sobrecargada, con una matrícula falsa.
Teixeira aclaró que actualmente existen alrededor de 30 astilleros legales en
la zona de Paita y Sechura. “Donde está la mayoría de los barcos que se
están construyendo ilegalmente es fuera de estos astilleros, en cañones
abiertos o en casas cerradas.”, añadió.
El proceso de construcción
El primer paso para construir uno de estos barcos
es conseguir el esqueleto perfecto. Para ello se debe utilizar un tipo de
madera que permita tener la curvatura suficiente para modelar la caja, pero que
al mismo tiempo sea de inmensa resistencia. Así como los pescadores que
navegarán en el próximo barco contribuirán a la depredación del mar, sus
constructores contribuyen a la destrucción de una especie forestal.
El faique, especie catalogada como “casi
amenazado” de 2006 -última vez que el Estado peruano actualizó la lista de
flora amenazada- es el preferido para darle forma a cada barco pesquero. Esta
madera se vende ilegalmente y ha sido motivo de múltiples operativos
policiales. A pesar de que se conoce su destino (las calas y distritos
conocidos por sus astilleros ilegales), el control ha sido ineficaz, lo que ha
permitido que la fabricación de barcos continúe sin grandes retrasos. Esta
madera incluso se transporta descubierta y los restos se desechan a pocos
metros de las zonas de trabajo.
Una vez estructurada la base, los trabajadores preparan las cabinas y recubren los interiores con fibra de vidrio y madera, mientras otros se ocupan del motor y de las etapas mecánicas y eléctricas. La pintura y los retoques no son lo último. Con el pincel en mano de un artista se escribe el número de matrícula que utilizará el barco y se da el nombre del barco pesquero. En la lista oficial ese barco nunca aparecerá. El registro en cuestión no le corresponde. No tiene ninguna credencial real. Además, Teixeira destacó los riesgos de seguridad que supone para la tripulación el uso de barcos construidos clandestinamente.
Sin formalización
Más allá de la prohibición de construir
embarcaciones, el marco legal no permite la formalización de nuevas
embarcaciones. Actualmente sólo permanece activo el proceso de formalización a
través de cooperativas pesqueras, el cual culminará el 31 de diciembre”. Esperamos
que en este proceso se formalicen 1.076 embarcaciones. Hasta la fecha, 705
embarcaciones ya han logrado obtener su registro. Es decir, estamos cerca del
70% [de avance]”, comentó el comandante naval.
En septiembre de 2018, el proceso de Sistema
de Formalización de la Pesca Artesanal (Siforpa II), regulado según el
Decreto Legislativo 1392. Para ello, el armador o propietario de cada
embarcación debía presentar sus datos personales, una declaración jurada que lo
califique como tal, las características de la embarcación y fotografías de la
misma y su motor. Luego, las autoridades debieron validar la existencia de
estas embarcaciones, a fin de evitar regularizar embarcaciones fantasma o con
medidas distintas a las estipuladas.
Los pescadores artesanales y armadores tenían
inicialmente hasta el 5 de octubre de 2020 -según el DL 1392- para realizar los
trámites correspondientes, iniciando con el registro en el Lista de
Embarcaciones para la Formalización de la Pesca Artesanal e iniciar el
proceso de formalización. En mayo de 2020 se amplió el plazo hasta el 5 de
octubre de 2021 como consecuencia de la pandemia. Finalmente, se actualizaron
los plazos hasta que, el 31 de julio de este año, se completó el proceso. 2.109
lograron obtener su permiso de pesca, mientras que otros 2.012 no completaron
el trámite.
“Al finalizar el proceso de verificación de
existencia y operatividad [del Siforpa II] El caso es que se constató la
existencia de 1.138 embarcaciones que no tenían registro, no tenían nada.
Existían y eran totalmente informales.“, dijo Teixeira. Carlos Yenque,
gerente del Sociedad Nacional de Pesca Artesanal (Sonapescal) expresado
a Comercio eso “mucha gente se quedó [fuera del proceso]
porque no hacen caso a las leyes, no las practican. No presentaron documentos,
no solicitaron orientación. Algunos aludieron a la falta de dinero”.
Asimismo, Yenque mencionó que muchos aprovecharon la oportunidad del Siforpa II
para ordenar la construcción de nuevas embarcaciones de mayor capacidad, para
luego registrarlas y formalizarlas.
Proponen formalizar embarcaciones ilegales
Cabe señalar que en el congreso de la
republica Hay un proyecto de ley que propone ampliar el proceso de
registro para las 2.012 embarcaciones que quedaron fuera del proceso. Yenque
advirtió que la mayoría de estas embarcaciones no documentaron su existencia
anterior, por lo que se permitiría la formalización de embarcaciones
construidas ilegalmente.
Actualmente, en la comisión de Producción,
Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas del Congreso, el proyecto de
ley del congresista por Piura, Bernardo Pazo -desde la bancada
de Somos Perú- apunta a “consolidar el proceso de formalización” de
todas las embarcaciones inscritas en el Listado de Buques de Formalización de
Pesca Artesanal del DL 1392. Según el proyecto, la extensión y complejidad del
proceso de formalización fue lo que disuadió a los armadores de continuar con
el mismo. El Comercio contactó al equipo de prensa de Somos Perú, pero
el congresista no pudo asistir a una entrevista debido a su agenda de trabajo.
Cabe señalar que el proyecto de ley establece que “No
es aplicable a aquellas embarcaciones construidas fuera del alcance […] del
Decreto Legislativo 1392″, además de resaltar que “no implica
formalización automática”. El plazo descrito para continuar con el proceso
de formalización será no inferior a doce meses y podrá ampliarse, según se
considere. La autoridad”. Para Yenque, esta medida permitirá el ingreso
de barcos construidos ilegalmente. Por su parte, el comandante Teixeira destacó
que “No podemos seguir dando formalización tras formalización, en algún
momento tenemos que parar”.
Fuente
https://news.eseuro.com/local/2592601.html