La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

28 de septiembre de 2016

La problemática pesquera en la nueva gestión: Perú


Uno de ellos es la pesca artesanal, cuya problemática resulta compleja y agravada por la gran cantidad de organizaciones con las cuales se debe dialogar para establecer consensos. En cambio con la pesquería industrial hay solamente dos grandes gremios principales que representan a la mayoría de los administrados.

Muchos intereses, mucho dinero en juego, muchas organizaciones representativas y muchos administrados, todos ellos con presencia más o menos activa en la defensa de sus intereses empresariales y gremiales.

El producto final de todas las actividades pesqueras es consumido, al final de la cadena, por el ciudadano. Pero ocurre que este no tiene presencia ni participación en la administración del recurso pesquero, mientras que todos aquellos que sí la tienen, usufructúan un recurso natural renovable que no es de su propiedad, sino de toda la Nación y sobre el cual priorizan su exportación. La injusta ironía es que esta no es una invitada al festín donde se reparte lo que es suyo.

La falta de información adecuada y oportuna, así como el desinterés del público en general, favorecen la marginación de la sociedad en la toma de decisiones. Una de las consecuencias es la existencia, por ejemplo, de un programa estéril como es “A comer pescado”, que se orienta a un sector de la población que en términos reales no lo necesita. Otra es que se permite que instituciones como lo fueron el Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita y el Instituto Tecnológico Pesquero, hayan sido inútilmente destruidos por administraciones anteriores. El primero absurdamente fusionado con el FONDEPES y el segundo reemplazado por un confuso cóctel de CITES ineficaces que hasta ahora no llegan a estar a la altura de lo que fue el antiguo Instituto Tecnológico Pesquero.

Gran parte del problema ha sido generado por la entrega del manejo sectorial a personas sin las debidas cualidades, ni preparación para manejar estos temas, sobre los cuales carecían de la adecuada información, capacidad y experiencia. Serias denuncias efectuadas por importantes investigaciones no han generado cambios en el sector. El enfrentamiento de algunas administraciones con la industria siempre han dado a la autoridad de turno como perdedora, evidenciando que la mejor opción para administrar el sector es generar consensos y no enfrentamientos.

Sumado a las presiones de los gremios y a la ausencia y desinterés de la Sociedad Civil y la ciudadanía, el resultado es la caótica situación en la cual se encuentran los recursos pesqueros y que hoy resulta difícil enfrentar, más aún ante la inexistencia de una agenda de largo plazo.

En este sentido las declaraciones y acciones anunciadas del Ministro Giuffra, que se reproducen en esta edición, alientan la esperanza de que se aborde debidamente la problemática de la pesca en esta gestión.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información amplia y variada para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a OCTUBRE 2016 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

6 de septiembre de 2016

CONSENSOS EN LA PESQUERIA DEL PERU

La gobernabilidad y la gobernanza del sector pesquero requieren de consensos entre la autoridad de pesquería, la industria pesquera y los pescadores artesanales. Lo ideal sería que la sociedad civil, el ciudadano común, también tenga participación y deje de ser un mero observador; pero por ahora es un gran avance que la normatividad se elabore con la participación del administrado y el Estado.

En ese sentido la nota que se reproduce muestra un hito importante en el camino del consenso al compartir la Sociedad Nacional de Pesquería la propuesta de dos importantes gremios de pescadores y armadores artesanales.

Sería conveniente también el pronunciamiento de la Sociedad Nacional de Industrias para que se pueda vislumbrar un periodo de avance y mejoría en la gobernanza del sector.

Se vienen escuchando voces discrepantes de algunas organizaciones de pescadores artesanales. Sin embargo se espera que las cosas vayan encontrando rápidamente su equilibrio en beneficio del ciudadano peruano, quien debería ser finalmente el objetivo final de toda la actividad pesquera.

Marcos Kisner

DESARROLLO DE LA PESCA ARTESANAL
El impulso a la pesca artesanal es un compromiso asumido por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) pues está claro que actualmente la sostenibilidad en este sector requiere medidas urgentes.
De acuerdo con la SNP, se debe avanzar hacia derechos de uso zonales, de modo que en determinada caleta los pescadores de la misma sean los únicos que puedan realizar capturas. Con un escenario así, ellos serán los más interesados en velar por el respeto de las tallas mínimas y el cumplimiento de las vedas.
Esta opinión la comparten los gurús mundiales de pesquería como Costello, Hilborn y otros investigadores, quienes resaltan que en general las grandes pesquerías están bien manejadas, pero no así las pequeñas pesquerías, y que éstas con la asignación de derechos pueden avanzar de manera significativa hacia una buena gestión.
En la última campaña electoral, los dos gremios nacionales de pesca artesanal FIUPAP y ANEPAP elaboraron un documento titulado Diez Propuestas a los Candidatos para mejorar la Pesca Artesanal, con el objetivo que las nuevas autoridades conozcan y den solución a sus principales temas de preocupación. Destacan iniciativas como el combate a la construcción ilegal de embarcaciones, la determinación de tallas mínimas y vedas para las principales 100 pesquerías, y también la asignación de derechos de uso.
La SNP coincidió en su relevancia y urgencia y las hizo suyas para impulsar su atención. A continuación puede descargar el documento en mención.
Diez propuestas a los candidatos para mejorar la pesca artesanal >> PDF

Fuente



3 de septiembre de 2016

LOS RETOS PRIORITARIOS DEL SECTOR PESCA EN EL PERU

Entre los retos del sector Pesca en el Perú, destacan tres que por su naturaleza son importantes.

El primero es atender la problemática de la pesca artesanal, tema complejo y de muchas aristas. Se necesita mucha imaginación, experiencia y buena voluntad para tratar de conseguir un ordenamiento y una regulación apropiadas que satisfagan, no solo a la autoridad y a los administrados, sino también al ciudadano.

Hablar de pesca artesanal implica también a la pesca continental, pescadores embarcados y no embarcados, buzos, mariscadores, pescadores de rivera, etc.

El Ministerio tiene registradas oficialmente 1,377 Organizaciones Sociales de Pescadores (OSPAS), lo que implica un serio problema de comunicación entre los administrados y las autoridades. ¿Quién representa a todas esas OSPAS? 

¿Quién puede ser el interlocutor oficial, válido, representativo y aceptado por todos los pescadores artesanales del Perú?

Es evidente que no se puede dialogar con todos los administrados en busca de consensos para dictar normas. El tiempo que se consume en atender solicitudes de audiencias de tal cantidad de gremios de pescadores juega en contra del tiempo necesario para trabajar en acciones concretas.

Debe agregarse la necesidad de que los Gobiernos Regionales también participen, en vista de que son competentes en varias funciones referidas a la pesca artesanal que ya les fueron transferidos en virtud de la Ley de Descentralización.

El problema es, evidentemente, complicado y el tiempo avanza. Cinco años podrían ser insuficientes para tratar la problemática artesanal, si es que los propios administrados no se ponen de acuerdo en designar representantes formalmente respaldados por todas sus bases con el objeto de definir una agenda a tratar con las autoridades centrales y regionales. La agenda finalmente debería aterrizar en un producto principal que se convierta en un instrumento técnico eficiente y consensuado que ordene toda la pesquería artesanal peruana, incluida la continental que generalmente se deja de lado.

El segundo, que tiene relación directa con el primero es mejorar la participación y actuación del FONDEPES en el tema artesanal, no solo en los temas de infraestructura pesquera y créditos, sino fundamentalmente en capacitación. El ex CEP Paita, indebidamente fusionado con esta entidad jugó desde su origen un rol importante en la pesca artesanal que vino a menos con la fusión, que además de ignorar su perfil, trayectoria y antecedentes, fue manejado por funcionarios poco conocedores de la problemática pesquera. Es necesario repotenciar y recuperar lo que fue el CEP Paita.

El tercero, y que también tiene relación con los dos anteriores, es devolver al Instituto Tecnológico Pesquero a su estatus anterior antes de ser, también indebidamente, convertido en el Instituto Tecnológico de la Producción en una suerte de mezcla confusa e inoperante con los CITES, muchos de los cuales solo existen en el papel. La verdad es que no se puede comparar los resultados del híbrido que significa la actual entidad, con los logros que obtuvo el ITP cuando fue tal y cumplía los propósitos para los que fue creado.

Es obvio que la agenda pesquera tiene más puntos; pero estos son vitales porque tienen relación directa con el abastecimiento de pescado fresco a la mesa popular y de materia prima para las plantas de CHD.

La pesquería industrial, de una u otra manera está regulada y debidamente representada para efectos de dialogar y mejorar lo que deba ser mejorado. No es tan complicado como el tema de la pesca artesanal.

Esperamos que el nuevo gobierno tenga la voluntad y la decisión política para dar inicio al desarrollo de una agenda puntual para la pesca artesanal marítima y continental del Perú.

Marcos Kisner