La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

18 de diciembre de 2010

LAS 5 MILLAS COMO AREA MARINA PROTEGIDA

La intervención de capitales industriales ha irrumpido en territorios tradicionales de la actividad pesquera artesanal, transgredido regulaciones básicas y sustituido el concepto de sustentabilidad colectiva por el de explotación competitiva.

La supervivencia de los recursos pesqueros fue afectada por los procesos de penetración de capitales, las inversiones en tecnología y la creación de mercados globales.

La coexistencia armónica entre la pequeña empresa artesanal y la gran operación industrial perduraría solo mientras los recursos marinos mantuvieran cierto nivel de abundancia y los mercados para las respectivas capturas presentaran diferencias marcadas.

Para el pescador artesanal, la diversificación, si bien es una alternativa, no constituye una opción viable. Su supervivencia dependerá de educación, capacitación e inversiones en tecnología más avanzada, con el objeto de lograr una ventaja a corto plazo en la competencia por el recurso. El no hacerlo, por no contar con garantías para acceder a financiamiento, también limita sus alternativas en términos de estrategias de supervivencia e implica un aumento de su auto-explotación y márgenes injustos de utilidad; o, por supuesto, su salida del sector.

La estructura del mercado y la vocación exportadora, han destronado al pescador artesanal, único proveedor del mercado nacional, de su tradicional presencia y participación.

Una pesquería sostenible solamente será posible cuando el país alcance el adecuado nivel de madurez cívica que le permita entender y aceptar que se requiere colocar el interés nacional por encima de los intereses de parte.

El interés nacional requiere que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone tener pesquerías sustentables, una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos de precio razonable para toda la población del país en forma prioritaria.

La anchoveta constituye el recurso forraje de las diversas especies predadoras y que son principalmente aquellas de mayor interés para el consumo humano. Su extracción intensiva tiene consecuencias desequilibrantes en el ecosistema puesto que disminuye la disponibilidad de alimento para las especies que se sirven de ella.

La extracción de la anchoveta hasta el límite de su sostenibilidad ha afectado seriamente la estructura trófica reduciendo la productividad del sistema hidrobiológico en el mar peruano.

Como consecuencia se producen externalidades negativas en el ámbito social y ambiental cuyo costo lo asume indebidamente la Nación.

El Estado recauda insuficientemente del sector pesquero en general y por tanto no tiene capacidad para cumplir cabalmente su papel de Administrador Pesquero de sus recursos naturales mediante programas de investigación, monitoreo, control y supervisión indispensables para el manejo sostenible de los recursos.

La industria de harina de pescado, cuyo objetivo es la reducción de pescado en harina para uso como alimento para animales está hoy sobredimensionada. El DL 1084 que impone límites máximos de captura por embarcación ha conducido a la racionalización de las capturas de esta pesquería y mejorado la eficiencia de la industria, la cual deberá aportar mayores recursos económicos al país, de los que actualmente aporta.

Las biomasas de las diversas especies destinadas al consumo humano se han reducido, lo que ha obligado al poblador costero pescador a exacerbar sus esfuerzos sobre juveniles y a reorientarse ilegalmente hacia el recurso anchoveta, agravando aún más el desequilibrio y el estado de pobreza del sector.

El hecho es que hoy hay menos peces que antes. El hecho es que la pesca de otras especies que no sean anchoveta ha disminuido a niveles notorios, sin que medie explicación oficial. Ya no hay meros, corvinas, congrios, cabrillas, etc. como antes. La información estadística oficial no refleja esta situación dado que solamente se centra en 16 principales especies ignorando a las especies costeras capturadas por la pesquería artesanal.

Los pescadores artesanales, que antes capturaban estas y otras especias a poca distancia de sus poblaciones hoy se han visto obligados por la necesidad, a convertirse en pescadores de altura. Pescadores de altura sin tener la preparación ni el equipamiento apropiado que se aventuran a veces hasta las 200 millas en busca de especies sustitutas a su pesquería tradicional, como el perico. El cual se empieza a capturar aun cuando su talla es pequeña. No hay control al respecto.

La verdad es que los volúmenes que antes existían de otras especies ya no son los mismos. Ya no es rentable pretender vivir de su captura.

Este es el escenario de vida del poblador costero. Una ilusión de pesca de anchoveta que no les genera empleo sostenido durante todo el año, forzándolos a convertirse en supervivientes laborando en cualquier empleo temporal. Pérdidas más frecuentes de embarcaciones porque los escasos días de pesca restan práctica y destreza a los patrones.

Actualmente la Ley General de Pesca en su Artículo 33 dice: Resérvase a la pesca artesanal, el ejercicio de las actividades extractivas dentro de las siguientes áreas medidas desde las líneas base, que fije el Ministerio de Pesquería.

El DS 012 2001 reglamenta la Ley General de Pesca y en su artículo 63 dice:

63.1 Sin perjuicio del desarrollo de la maricultura, la zona adyacente a la costa comprendida entre las cero y cinco millas marinas está reservada para el desarrollo de la actividad pesquera artesanal y de menor escala, conforme a lo dispuesto en el Decreto Supremo Nº 017-92-PE.

63.2 En dicha área reservada, está prohibido el uso de artes y aparejos de pesca que modifiquen las condiciones bioecológicas del medio marino, tales como redes de arrastre de fondo, redes de cerco industriales, rastras y chinchorros mecanizados.

63.3 Como excepción, previo informe del IMARPE, el Ministerio de Pesquería podrá autorizar la realización de las actividades extractivas de mayor escala en zonas distintas a las autorizadas a dichas embarcaciones.

63.4 Las redes de cerco artesanales, con las características que establezca el Ministerio de Pesquería, destinadas a la captura de especies para el consumo humano directo, podrán ser empleadas en la zona a que se refiere el primer párrafo, de acuerdo a las normas vigentes sobre la materia, a excepción de la zona del litoral correspondiente al ámbito jurisdiccional del departamento de Tumbes, área en la cual está prohibido el uso de redes de cerco artesanales o bolichitos.

A la fecha es el reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por un decreto supremo el que define el estatus de las 5 millas.

El proyecto de Ley que define que las 5 millas están prohibidas a la actividad pesquera que no sea artesanal, ha sido aprobado en el seno de la comisión de Producción y Pymes. Ahora falta que el Pleno del Congreso apruebe la ley.

Esta norma hace tiempo reclamada por el sector artesanal, seguramente generará controversias y rechazo en algunos sectores. Sin embargo, de ser aprobada, pondría fin a un largo debate referido a la reserva de las 5 millas y se estaría poniendo un candado a futuras modificaciones que hasta ahora es sencillo de hacer debido a que un Decreto Supremo se cambia muy fácilmente. Una ley no se cambia con la misma facilidad.

El régimen especial de pesca de anchoveta en el sur del Perú, quedaría cancelado en virtud de esta ley.

Sencillamente la flota industrial no debe pescar dentro de las 5 millas.

Además del impacto que causa la extracción de anchoveta sobre el resto de especies, la flota de cerco también podría estar causando impacto sobre los fondos marinos, dado que no hay regulaciones que controlen la captura en relación no solo con la distancia hacia la costa, sino con la profundidad y la altura de la red. Esto debiera regularse para mitigar los daños al fondo marino y evitar la destrucción del bentos.

Una embarcación cerquera de 200 TM posee una red con una altura de aproximadamente 50 brazas, o sea alrededor de 90 metros. Una embarcación mayor tendrá una red de mayor altura. Esto significa que al tender el cerco, este cae 90 metros hacia el fondo.

Independientemente de la distancia hasta la costa, si la batimetría de la zona indica que el fondo marino esta a 50 brazas o a una profundidad igual o un poco menor que la altura de la red, esta tocara el fondo impactando sobre el bentos de la zona. Por tanto el impacto será bastante similar al que produce la red de arrastre de fondo. Debería incorporarse esta situación al análisis a la hora de reglamentar la ley.

Es de destacar que este proyecto demoró 4 años en llegar a ser dictaminado y pasar al Pleno.

El proyecto de ley deroga los Decretos Supremos 017-92-PE y 003-2008-PRODUCCIÓN. Establece sanciones de multa y suspensión de concesión, autorización o permiso de pesca de 6 meses a los que la incumplan; declara como zona de protección de la flora y fauna existentes en ella y en las ensenadas, bancos naturales e islas ubicadas en el litoral costero; dispone que el cien por ciento de las especies que se extraigan de la zona de pesca señalada se destina exclusivamente para el abastecimiento del Consumo Humano Directo (CHD), excepto los productos acuícolas exportables; queda prohibido a nivel nacional, en la zona de pesca, la utilización de redes de cerco y arrastre artesanales e industriales, así como el uso de métodos, artes y aparejos de pesca que modifiquen las condiciones bioecológicas del hábitat marino.

Desarrollar y promover la idea de una pesquería sostenible mediante la aplicación de planes de gestión a largo plazo para las poblaciones de peces, basados en información científica sólida, pondría fin al problema político y social sobre la pesca, sustituyéndolo por objetivos de capturas fijados dentro de límites biológicos y un esfuerzo pesquero adaptado a estos objetivos.

El manejo pesquero tiene que ser discrecional en atención a la aleatoriedad del recurso y variaciones del ecosistema, sin perjuicio del necesario control de eventuales excesos de fuente antropomórfica. El Derecho Pesquero existe en función de la naturaleza y desarrollo de los recursos hidrobiológicos. Una especie extinguida es imposible de ser regulada.

2 de diciembre de 2010

La inversión pública en el sector pesquero

Las cifras hablan por sí mismas. Evidencian que los titulares de pliego del sector Produce designados para el año 2010 no pudieron ejecutar con mínima eficiencia su presupuesto de inversiones. Si ello es un indicador de eficiencia, la medición salta a la vista.

Lo que la sociedad civil debe saber es que el dinero de los impuestos asignado al sector pesquero para inversión en obras públicas no fue eficientemente gastado.

En el 2010 resultó un contrasentido pedir más presupuesto para no gastarlo.

Ineficiencia por un lado y falta de supervisión por otro.

Inversión pública pesquera: Deficiente.

El Ministro y jefes de OPD recientemente designados han heredado una gestión imposible de revertir en este ejercicio.

Fuentes: MEF consulta amigable del SIAF al 1 de diciembre

Elaboración: Revista Pesca

Vea los cuadros completos en PDF en el siguiente link:




24 de noviembre de 2010

La definición de las 5 millas con rango de Ley

El blog de la Congresista Dacia Escalante informa que el proyecto de Ley que define que las 5 millas están prohibidas a la actividad pesquera que no sea artesanal, ha sido aprobado en el seno de la comisión de Producción. Ahora falta que el Pleno del Congreso apruebe la ley. ¿Lo hará?

De ser aprobada se pondría fin a un largo debate referido a la reserva de las 5 millas. Hasta la fecha ésta tenía como base legal un decreto supremo, el que aprueba el reglamento de la ley de pesca. Por tanto era sencillo modificarlo con una norma de igual jerarquía en cualquier momento. Ello permitió varias excepciones al espíritu del reglamento.

De aprobar el Congreso está ley, se estaría poniendo un candado a futuras modificaciones que hasta ahora es sencillo de hacer por la Autoridad de Pesquería. Un Decreto Supremo se cambia muy fácilmente. Una ley no se cambia con la misma facilidad.

La Revista Pesca y este blog publicaron hace poco una reseña de la problemática del régimen especial de pesca de anchoveta en el sur del Perú, el cual quería cancelado en virtud de esta ley.

Esta norma hace tiempo reclamada por el sector artesanal, seguramente generará controversias y rechazo en algunos sectores. Sin embargo, de ser aprobada resolverá un problema de larga data en forma quizá drástica; pero necesario a fin de imponer algo de orden en el sector pesquero.

Es de destacar que este proyecto demoró 4 años en llegar a ser dictaminado y pasar al Pleno.

Falta ver cuál será la decisión final del Congreso.

APRUEBAN LEY QUE DEFINE 5 MILLAS MARINAS COMO ZONA EXCLUSIVA PARA PESCA ARTESANAL

Además, deroga Decretos Supremos 017-92-PE y 003-2008-PRODUCCIÓN

La Norma establece sanciones de multa y suspensión de concesión, autorización o permiso de pesca de 6 meses a los que la incumplan

La Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas del Congreso de la República, que preside la congresista chimbotana Dacia Nena Escalante León, en sesión ordinaria de hoy aprobó la Ley que define como zona exclusiva para la pesca artesanal y la actividades acuícolas, la franja costera comprendida entre las 0 y las 5 millas marinas.

Asimismo, refiere que la norma declara como zona de protección de la flora y fauna existentes en ella y en las ensenadas, bancos naturales e islas ubicadas en el litoral costero.

También, que el cien por ciento de las especies que se extraigan de la zona de pesca señalada se destina exclusivamente para el abastecimiento del Consumo Humano Directo (CHD), excepto los productos acuícolas exportables.

Además, que queda prohibido a nivel nacional, en la zona de pesca la utilización de redes de cerco y arrastre artesanales e industriales, así como el uso de métodos, artes y aparejos de pesca que modifiquen las condiciones bioecológicas del hábitat marino.

Respecto a las sanciones por su incumplimiento, señala que “los armadores, los establecimientos industriales pesqueros y las personas que realizan actividad pesquera artesanal son sancionados con multas y con la suspensión de la concesión, autorización o permiso de pesca hasta por seis meses, siguiendo los principios de razonabilidad y proporcionalidad, sin perjuicio de otras sanciones aplicables en normas vigentes.

En ese sentido, se otorgará a las personas que realizan actividad de pesca artesanal el plazo de un año después de la vigencia de la ley , para su adecuación de sus artes y aparejos de pesca.

Igualmente, dispone que el control y vigilancia dentro de las 5 millas lo realiza el Ministerio de la Producción en coordinación con cada gobierno regional.

Finalmente, dispone la derogación de los Decretos Supremos N° 017-92-PE y 003-2008-PRODUCE, éste último que establece Regímenes Especiales de Pesca (REP) para el desarrollo de la actividad pesquera industrial, con autorización de los gobiernos regionales del litoral sur.

Los congresistas Tomás Zamudio, Martha Acosta, Martín Rivas y Dacia Escalante, del Partido Nacionalista; así como el congresista aprista Luis Negreiros, votaron a favor; y en contra la congresista aprista Lourdes Mendoza. Los congresistas, Jorge Flore Torres (Apra) y Carlos Cánepa La Cotera , también presentes en la sesión, apoyaron con sus argumentos, la aprobación de la ley.

http://daciaescalante.blogspot.com/2010/11/aprueban-ley-que-define-5-millas.html

La pesquería del jurel en el Océano Pacífico Sud Oriental

La presente recopilación de información científica proviene en parte de los archivos de la Agencia de Pesca de la Federación de Rusia,  del ATLANTNIRO, IMARPE, INFORYBA y archivos propios. Se ha elaborado con la finalidad de informar a los armadores peruanos sobre las investigaciones científicas efectuadas por barcos arrastreros factoría y de investigación de Rusia en la pesca del jurel y caballa en el Océano Pacifico Oriental a fin de orientar sus futuras inversiones.

Es importante destacar que en el año 1972,  el Barco de Investigación Científica  BIC/PROFESOR MESIATSEV de 3,500 toneladas de desplazamiento, dotado con 8 laboratorios, efectuó en el Perú tres viajes de exploración científica.

El Primer Viaje tuvo por finalidad efectuar pesca para consumo humano, por cuyo motivo sus operaciones se centralizaron en el área  de altas concentraciones de peces correspondiente a la plataforma continental aledaña a las Islas Lobos de Afuera. El Jurel predominó con el 63 % de las capturas, la caballa 29% de un total de 283.6 ton. Las operaciones de pesca permitieron deducir que el volumen de los peces de media agua, concentrado en los cañones topográficos en el área de las Islas lobos de Afuera, podría permitir una captura de 100,000 ton anuales

En el Segundo Viaje se efectuó 138 estaciones en 13 perfiles oceanográficos y 98 operaciones de pesca a lo largo de la costa, hasta 300 millas mar afuera y hasta 720 metros de profundidad. En esta expedición la captura estuvo representada casi exclusivamente por la merluza, este recurso se encontró prácticamente desde Paita hasta Ilo, la captura oscilo entre 1 a 3.7 ton. por hora efectiva de pesca.

Haciendo una especulación sobre la abundancia de los peces tomando en cuenta una superficie calculada en 10,000 millas cuadradas en que abundaron más las especies disponibles  para la pesca de arrastre (media agua y de fondo), y así de hacerse extensiva a toda el área de la plataforma continental, se llego a la conclusión teórica de un stock estable de alrededor de 560,000 toneladas métricas por año.

La Revista Pesca ha publicado un suplemento especial sobre la Pesquería del jurel en el Pacífico Sud Oriental.
Lealo en el siguiente enlace:

http://www.revistapescaperu.com/index.php/sabia-usted/305-jurel-pacifico

17 de noviembre de 2010

EL REGIMEN ESPECIAL DE PESCA DE ANCHOVETA EN EL SUR DEL PERU

Existe en el Congreso de la República un dictamen recaído en el Proyecto de Ley núm. 1198/2006-CR que propone una “Ley que define como zona exclusiva para pesca artesanal y actividad acuícola la franja costera comprendida entre las cero y las cinco millas marinas” y en el Proyecto de Ley núm. 4212/2010-CR que propone una “Ley que deroga el Decreto Supremo N°003-2008-PRODUCE”

La presente nota extrae algunos conceptos resaltantes del documento en mención.

Con el objeto de enfocar integralmente el asunto y entender qué es lo que está en juego y quienes son todos los beneficiados de este régimen y antes de examinar parte de la argumentación para eliminar este régimen, es pertinente analizar lo que el documento omite y lo que las argumentaciones también omiten:
El volumen y tamaño de las plantas procesadores de harina en la zona sur, así como los ingresos que las regiones del sur perciben como canon pesquero, que es realmente el único beneficio de las gobiernos locales y regionales.

Todas las consideraciones e informes técnicos se basan en los informes técnicos de IMARPE. No existe ninguna otra entidad equivalente a IMARPE que pueda presentar una segunda o tercera opinión.


No se ha encontrado información visible sobre el destino de los montos recaudados por APROSUR.

Toda la problemática, tiempo consumido, horas empleadas y atención brindada alrededor de este tema, finalmente giran sobre los intereses de 17 plantas reductoras de harina de pescado que pertenecen a 13 empresas de las cuales el 56% de la capacidad de producción está concentrada en 3 de ellas.




Fuente: Listado de plantas pesqueras del portal web de Produce

Elaboración Revista Pesca
No existe información visible sobre el volumen de la producción por cada una de las plantas ni sobre el valor de su producción. Las estadísticas no precisan ese nivel de detalle.


 






Lea el artículo completo en el siguiente link


5 de noviembre de 2010

Mas alla de una norma indebida

RM 286-2010-PRODUCE

SE RESUELVE:

Articulo 1°.- Modificar los artículos 1° y 9° de la R.M N° 163-2010-PRODUCE de fecha 30 de junio del 2010, los cuales quedaran redactados de acuerdo al siguiente texto:

“Articulo 2°” El presente régimen provisional también es aplicable a las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera, que enarbolan el pabellón de países que, a la fecha de presentación de la solicitud, se encuentren ejecutando proyectos de cooperación técnica internacional no reembolsable en el subsector de Pesquería, con el Perú, en virtud de acuerdos suscritos, conforme a la normatividad de derecho nacional o internacional que resulte aplicable”

“Articulo 9°”.- La DGEPP del Ministerio de la Producción, llevara el control de los permisos de pesca otorgados a los armadores de buques calamareros con relación al plazo de vigencia, monto de derechos abonados y demás términos y condiciones establecidos por el Ministerio de la Producción.

Asimismo, evaluara el esfuerzo pesquero sobre el recurso calamar gigante o pota y la captura permisible conforme a la información proporcionada por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE); a fin de no exceder las 500 mil toneladas de cuota de captura, establecida para el presente año, para la flota nacional y de bandera extranjera que cuenten con permiso de pesca vigente, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 8°, 47° y literal c) del articulo 48° de la Ley General de Pesca

Articulo 2°.- Incorporar a la R.M N° 163-2010-PRODUCE, el artículo 11°, el cual tendrá el siguiente texto:

“Articulo 11°.- Las faenas de pesca de los barcos calamareros de bandera extranjera deberán realizarse fuera de las 80 millas marinas de la línea de costa, con la finalidad de evitar interferencias con las faenas de pesca de la flota artesanal.

Articulo 3°.- Disponer su publicación en el Diario Oficial el Peruano y el portal del Ministerio de la Producción

Regístrese, comunique y publíquese

El artículo 2 necesita ser analizado por las implicancias que tiene. El poner como condición previa para el otorgamiento de permisos de pesca en una de las zonas de afloramiento más ricas del planeta, que genera un ecosistema marino de incalculables oportunidades y posibilidades, significa en términos prácticos, en este momento, que Japón y España podrían acceder a permisos de pesca en el dominio marítimo peruano. No solo de pota sino de cualquier otro recurso conocido o por conocer, dado que esta norma está sentando jurisprudencia.

Japón y España son los dos países que más cooperación mantienen con el Perú en el sector pesquero. Ambos países son también conocidos por el volumen de subsidios que otorgan a la pesca, lo que se analizó en una nota anterior publicada en el blog de la Revista Pesca. Varios organismos internacionales están en contra de este tipo de subsidios.

Los recursos pesqueros están en riesgo por lo cual incrementar el esfuerzo pesquero resulta ser una medida inapropiada.

Los impactos de la presencia de embarcaciones de bandera extranjera con alta tecnología extractiva sobre la actividad pesquera artesanal y la industria nacional, son impredecibles.

Dados los alcances de esta norma, ambos países podrían solicitar permisos de pesca para operar en el dominio marítimo peruano sobre cualquier especie.

España hace buen tiempo viene realizando exploración y prospección pesquera en este sector del Oceano Pacífico Sud Oriental, como también se ha publicado en la Revista Pesca. Los resultados de esa prospección serán en su momento información de primera mano para uso comercial y para marcar zonas de pesca. Nadie puede asegurar que el total de esa información privilegiada será compartida con el Perú. Pero podría ser de utilidad para una flota de bandera española en el momento que desee operar en nuestro dominio marítimo y tendrá argumentos legales para pedir el permiso correspondiente en base a esta RM ante la autoridad peruana.

Vincular cooperación a permisos de pesca se presenta como una opción indebida por las razones expuestas y porque desnaturaliza el término “cooperación”.

La lectura que puede darse es que estamos formalizando el canje de cooperación por permisos de pesca. Ya no es cooperación entonces. Implícitamente estamos asumiendo que los permisos de pesca tienen un costo y constituído por algún tipo de “cooperación”.

Corresponde utilizar los términos apropiados y presentar la situación en su verdadero contexto, que también es legítimo, aunque sigue siendo indebido por los impactos que causa en la pesquería nacional.

Lo que nos lleva a un escenario más complejo que requiere de mayor análisis y reflexión.

Las definiciones deben ser adecuadas: o recibimos cooperación pura, en los términos que las definiciones que siguen a continuación expresan, o estamos ante un pago del nivel o tipo de los derechos de pesca por los permisos concedidos, los cuales tendrían que incorporarse al pago de derechos de extracción por TM.

En cualquier caso debería sincerarse el término de cooperación y pago por derechos de pesca.

Definición de cooperación
Según la wikipedia: Se denomina cooperación internacional a la ayuda voluntaria de un donante de un país (estado, gobierno local, ONG) a una población (beneficiaria) de otro. Esta población puede recibir la colaboración directamente o bien a través de su estado, gobierno local o una ONG de la zona.

La definición de cooperación según eurosur.org tiene algunos aspectos interesantes para considerar

La Cooperación: Es útil partir del significado etimológico: "Acción simultánea de dos o más agentes que obran juntos y producen un mismo e idéntico efecto".

En sentido más lato se llama cooperación a "la ayuda, auxilio o socorro que se presta para el logro de alguna cosa" (Tomado de la Enciclopedia Universal).

Cuando se habla de Cooperación en general se refieren a todo tipo de relaciones que se establecen entre todo tipo de agentes, por ejemplo: cuando dos países establecen un acuerdo para temas militares, de seguridad, tecnológico, espacial, técnico, científico, artístico, deportivo etc. etc.; entonces se habla de cooperación en esos dominios; también cuando esas relaciones son entre otro tipo de agentes. Es una expresión muy común, y casi siempre queda definida por el campo en el que se establecen esas relaciones y por los agentes que las establecen; Así se hablará de cooperación militar entre gobiernos; cooperación técnica o económica entre empresas; cooperación científica entre universidades; cooperación en materia de seguridad, comercial... entre...; (la prensa diaria habla con frecuencia en esos términos).

La Cooperación al Desarrollo,

Podemos describir, en general, la Cooperación al desarrollo como "El Trabajo conjunto que se lleva a cabo entre dos o más agentes que obran en común a través de acciones, proyectos, programas, procesos... y producen un mismo e idéntico efecto en/de los pueblos y países del Tercer Mundo, que se conoce como Desarrollo (-expresión equívoca y/o ambigua, que, sin embargo, es mucho más conocida por lo que no es, es decir, por su negación, hace tiempo llamada "subdesarrollo")- y, de forma indirecta, a veces, produce un efecto en ciertos segmentos de población de los países industrializados del Norte, que se llama "Solidaridad con el Tercer Mundo".

POR QUÉ COOPERAR:

Es una cuestión compleja y difícil de explicar, porque, además, está muy relacionada con otra, que ha resultado, técnica y políticamente, casi irresoluble: para qué cooperar, o dicho de otra forma: qué sea eso del Desarrollo, en la situación actual de los pueblos del Tercer Mundo.

De entrada podemos decir: "hay que cooperar para cambiar el mundo y poner el Desarrollo al servicio de toda la Humanidad"; esa sería una respuesta correcta; aunque quizá simple, y no viable o suficiente para todos.

De forma todavía elemental pero algo más ajustada, podríamos explicitarla con dos afirmaciones:

HAY QUE COOPERAR:

a) porque el Orden mundial, tal como está "consolidado", es generador de desastres; y más de la mitad de la Humanidad, en los pueblos del Tercer Mundo, tiene amenazada su sobrevivencia -por lo que, el otro resto, en el polo contrario, mientras no cambie la situación, ni debe ni puede ostentar la "dignidad" de su condición humana...-: esos polos pueden verse reflejados en dos cifras extraídas del Informe de Desarrollo Humano/1998 del PNUD (el organismo que tiene la obligación de saber más sobre el tema del Desarrollo):

225 individuos, los más ricos, tienen una riqueza superior a la del 47 % de la Humanidad entera, más de 2.500 millones de personas...

b) para conseguir, en el menor plazo de tiempo y de dolor posible -con el sistema más económico (y renovable) de energía y de recursos-, el nivel y grado de desarrollo integral, humano y sostenible necesario para solucionar eficazmente, en y desde la raíz, la causa de las grandes desigualdades y conflictos que hoy padece la Humanidad. Y ello, porque es posible y existen medios suficientes para conseguirlo; lo que falta es voluntad y decisión políticas, además de los mecanismos para hacerlas efectivas.]

Esas dos respuestas, a pesar de ser "de sentido común", no son, sin embargo, las que se dan en la práctica -ni en las teorías, científicas o políticas- por parte de los Agentes implicados, hoy por hoy, en la llamada Ayuda Oficial al Desarrollo, en la llamada Cooperación al Desarrollo, o en los llamados planes o estrategias de Desarrollo de los países del Tercer Mundo (esos agentes han sido y son los bancos, empresas, gobiernos, organismos financieros internacionales...u otras instituciones "beneméritas"...), (habría que encontrar otros agentes mejores ...).

Podríamos pensar que las dos grandes cuestiones: por qué y para qué cooperar, quizá convenga dejarlas abiertas y que cada uno -persona, institución, pueblo o, incluso, gobierno local- trate de buscar sus mejores respuestas y ponerlas en práctica. Mientras tanto, conviene saber:

Lo que no debería ser: Da la impresión de que, en muchos casos, el porqué se coopera, responde más a motivaciones como:

- Por Moda:

- Por "mandato" (legal o institucional): Nos referimos a aquellas formas de hacer que, a veces, se dan en instancias oficiales o no, públicas o privadas..., por su pertenencia y "porque está mandado" desde algún arriba, sin, de tal manera interesarse por el fondo del problema, como algo propio que les afecta en todas los aspectos de su vida, que traten de estudiarlo y "solucionarlo" apasionadamente.

- Por "conveniencias" políticas: De suyo, la conveniencia política es buena y siempre puede hacerse compatible con otras conveniencias, sean políticas o de otra naturaleza. Al referirnos a ella como forma equivocada de responder a la pregunta sobre "Por qué Cooperar", es debido a que, en algunos casos, se hace sólo por ese tipo de conveniencia y no por las razones objetivas que deben mover el proceso de Cooperación; y eso lleva a que se sobrepongan los intereses políticos del "donante" ("imagen", "argumentos" partidistas ante la oposición, electoralismo...) sobre las necesidades reales de los "socios" de la cooperación, que llamamos destinatarios (sin creer que este nombre, mejor que el de beneficiarios, tampoco sea el correcto). Sería triste que en la Cooperación Descentralizada -como en las otras- la conveniencia de uno de los polos de relación (el partido o el municipio o la comunidad "donante"...) se impusiera sobre los otros factores que han de intervenir en la misma.

Lo que SÍ: Aunque sepamos captar los motivos negativos que deforman el hecho de la Cooperación, no por ello podemos decir que sepamos a ciencia cierta por qué, para qué y cómo ha de hacerse. En síntesis -compleja- pensamos que debería hacerse: Por necesidad y exigencias éticas, técnicas, culturales, económicas, sociales, ecológicas, políticas, de seguridad, históricas...: Podíamos poner más, pero con estas nueve, entre sí interrelacionadas, es suficiente para explicar la razón total que justifica la necesidad de la Cooperación al Desarrollo de los Pueblos del Tercer Mundo.

Teniendo clara esa premisa, sin embargo, de ella no debe ni puede deducirse qué y cómo haya de cooperarse técnicamente, aunque sí la urgencia de hacer bien lo que la Cooperación dé de sí; y ello conlleva la integración de, al menos, los nueve aspectos y exigencias. De entre los cuales convendría destacar aquello que tiene relación con:

La dimensión ética: viene demandada por la situación de desigualdad, injusticia, carencia de libertades y derechos, enajenación o alienación en gran escala, perversión de los criterios y códigos de valoración que afectan a la misma condición del ser humano, particular y colectivamente considerado, como personas y como especie; También por el mal hecho contra la naturaleza viva y la biosfera, precisamente como consecuencia del modelo de desarrollo y organización impuesto en las relaciones económicas y en el eje Norte/Sur, por las fuerzas políticas, económicas e ideológicas que dominan a nivel mundial desde el Norte y en el sistema global. La Dimensión Técnica: nos encontramos con datos claros:

- Física y técnicamente existen condiciones suficientes para solucionar la actual situación de una parte mayoritaria de la población mundial.

- Es más, en segundo lugar, o se solucionan tales problemas o existe el peligro de un gran estrangulamiento del proceso "evolutivo" de la globalidad humana y un truncamiento de la tendencia progresiva que la Ciencia y la Técnica han venido impulsando en los últimos siglos.

La Dimensión Cultural: Además de la presión "cultural" de las grandes cadenas de comunicación "ideológica", de imagen, opinión, valoración, juicio, modos de ver y apreciar la vida, la tradición..., el tipo de relaciones que se mantienen desde el Norte sobre la situación de los pueblos del Tercer Mundo, es reiteradamente calificada como de "etnocidio cultural" -además de físico, en algunos casos-; en otros, de irrespeto a la identidad de dichos pueblos; en muchos más de dominación y enajenación de sus diferencias propias -con su riqueza idiomática, ideativa, simbólica, valorativa, social y espiritual...-. Quizá las expresiones sean fuertes o exageradas..., pero tienen una gran parte de verdad.

Más allá de la mala Conciencia...

Ante esa grave situación de los pueblos del Tercer Mundo, en muchos casos, ha sido la mala conciencia -histórica, "política" o moral- la que ha motivado los programas de cooperación de los grandes organismos intergubernamentales y de gobiernos; en el caso de la mayoría de las Ongs, también ha funcionado la mala conciencia psicológica y social...;

pero en muy pocos casos el origen de la cooperación está en el análisis de las causas y mecanismos que estructuralmente producen los efectos reflejados en las cifras y datos, con el empeño de cambiar las relaciones que de forma integral ha venido produciendo el sistema que el Norte fue creando, desde la larga noche del colonialismo, sobre los pueblos del Sur;

y en muy pocos agentes se añade a esta visión la urgencia de cambiar el modelo completo de desarrollo -y también de cooperación- que el Norte industrializado, capitalista y desarrollado tiene y mantiene en la globalidad del planeta.

Incluso a veces se ha escuchado que deberíamos cooperar por "egoísmo", dado que nuestro mundo está amenazado y el mismo nivel de vida y abundancia de los países desarrollados está en peligro por los embates procedentes del Tercer Mundo -movimientos de inmigrantes incontrolados, grandes convulsiones nacionales o sociales...-; Quizá para alguno, esos sean motivos necesarios para activar sus compromisos de cooperación, pero el motivo radical no puede ser el miedo a la catástrofe, sino que ha de llegar, algún día, a ser la Solidaridad y el Sentir "común" entre los humanos ante problemas que son de todos y de cada uno.

http://www.eurosur.org/OLEIROS/coodes/manual/

24 de octubre de 2010

LA VIGENCIA DE UNA NORMA LEGAL, PERO INDEBIDA

De acuerdo al siguiente cuadro, Japón es el principal otorgador de subsidios a su industria pesquera, lo cual explica que en las negociaciones del TLC consideren a la pesquería como un área sensible a la cual no pretenden otorgar reducciones arancelarias para la importación de dichos productos.

Implica también que su flota potera, actualmente autorizada a realizar extracción de pota en el dominio marítimo peruano, recibe subsidios. Se configura así una competencia desleal contra la industria congeladora nacional.

Es necesario que la RM 163-2010-PRODUCE y que ha sido ampliada con la RM 286-2010-PRODUCE que conceden estas licencias a países que tienen convenios de cooperación con el Perú, sea revisada en un marco más integral que la simple exposición de razones biológicas expuestas en dicha norma, con las que se pretende justificar esta concesión sin tener en cuenta un análisis más integral: impactos sobre la industria nacional, impactos sobre la flota pesquera artesanal nacional, impactos sobre las exportaciones peruanas, existencia de subsidios en el país de origen. Se está formalizando y configurando, además, un pago por la cooperación que se supone no reembolsable. Los permisos de pesca constituyen el pago a la misma.

Fuente del cuadro de datos:


http://www.unep.ch/etb/events/Presentations%20to%20Sustainability%20Criteria%20Informal%20Meeting%20Geneva%2023%20September%202009/Presentacion%20Subsidios%20Ivan%20Prieto.pdf

En la edición de Julio de la revista Pesca se publicó un análisis sobre lo indebido de la norma en razón de que la misma omite analizar aspectos más allá de los biológicos.

La norma omite analizar que, estas capturas realizadas en el dominio marítimo son consideradas como producto nacional por algunos de los países que obtienen esta licencia, como Japón. Por tanto ingresan a sus territorios aduaneros libre de impuestos.

El mismo recurso pota capturado en el dominio marítimo por la flota peruana y procesado en territorio peruano, está sujeto a barreras arancelarias y para arancelarias en los mismos países, constituyéndose de esta manera en una suerte de competencia desleal.

Las negociaciones de un TLC con Japón, por ejemplo, pusieron como condición previa al inicio de las negociaciones la aceptación de una lista de productos excluidos de la negociación por ser considerados sensibles para dicho país. En dicha lista se incluyó la pota, o sea que, a menos que durante las negociaciones se logre modificar esa posición de no otorgar beneficios de reducción arancelaria ni para arancelaria a muchas partidas de productos pesqueros peruanos (pota incluida), no se entiende la generosidad con la cual se han concedido esas licencias de pesca que van a competir con la industria nacional en forma desleal.

El Perú concede licencias de pesca con tasas bastante generosas como se lee en la norma, desperdiciando la oportunidad de obtener mejores condiciones de negociación y de proteger a la industria nacional que compite con el mismo recurso en desigualdad de condiciones en el mismo mercado con un recurso que además procede del dominio marítimo peruano.

El análisis de las implicaciones de otorgar licencias de pesca a embarcaciones de países que otorgan subsidios a la pesca es un elemento más que debe ser integrado en el análisis a la luz de lo que la comunidad pesquera mundial opina sobre este tipo de subsidios.

Si no se concediese autorización a flotas extranjeras…¿mejoraría la posición exportadora peruana? ¿si las tasas por derechos de extracción con que se grava a la flota extranjera fuesen calculadas de forma tal que sean mayores que los derechos arancelarios que cobran esos países a los productos peruanos de pota, mejoraría la posición exportadora peruana?

LOS SUBSIDIOS GUBERNAMENTALES PONEN EN RIESGO A LAS PESQUERÍAS

Los gobiernos otorgan a sus flotas pesqueras entre 30 y 34 billones de dólares por año. De estas, por lo menos 20 billones apoyan directamente las operaciones pesqueras que de otra manera tendrían que ser financiadas por la propia industria. Y los resultados son devastadores. Los subsidios a los combustibles, además de devastar las poblaciones de peces, sustentan a la flota arrastrera de alta mar que destruye especies marinas de crecimiento lento, como los corales de profundidad de siglos de antigüedad o las esponjas marinas.

El punto es que estos subsidios han desordenado y distorsionado la dinámica del libre mercado, y han producido una verdadera armada pesquera global que supera en un 250% el tamaño de la flota que se requiere para hacer de la pesca industrial una actividad sustentable.

Quizás más perturbador aún es el hecho de que estos devastadores subsidios pesqueros sean una de las principales causas de la pesca ilegal, no reportada, y no regulada, conocida también como pesca "pirata".

La industria pesquera saca del agua entre 4 y 9 billones de dólares en peces cada año, dando un duro golpe a los países en vías de desarrollo altamente dependientes de la pesca como fuente primaria de ingresos y de proteína. Por ejemplo, el año 2005 y 2006 Oceana documentó en el Mediterráneo numerosos barcos que usaban redes de pesca ilegales. Muchos de estos operadores habían recibido dinero de un programa de la Unión Europea que proporcionó 200 millones de euros (240 millones dólares en aquel momento) para convertirse su sistema de pesca a redes legales.

En efecto, eliminar los subsidios pesqueros es acción más grande y simple que podría llevarse a cabo para proteger las pesquerías en mundo y las comunidades que dependen de ellas para subsistir.



16 de octubre de 2010

El presupuesto del sector Pesca

Habiendo exportado el sector la cifra de 6 mil trescientos millones de soles en 2009, sin considerar la comercialización en el mercado interno, es cuestionable que el presupuesto del cual dispone el sector público para el 2010 sea tan pequeño.

La cifra asignada al Imarpe, responsable de la investigación científica de los recursos pesqueros, dato fundamental para alentar y garantizar la inversión en el sector no está a la altura de las circunstancias ni de las necesidades del sector.

El mejoramiento de las condiciones de los desembarcaderos pesqueros artesanales, necesidad imprescindible para garantizar desembarques sanitariamente adecuados provenientes de la actividad artesanal, no tiene recursos presupuestales adecuados.
El desarrollo tecnológico y la capacitación no tienen recursos que estén a la altura ni de las necesidades ni de las circunstancias.

En tanto estas cifras no sean corregidas, el futuro de la pesquería en el Perú no está garantizado. Mientras la administración de pesquería no disponga de medios y recursos adecuados para administrar y regular el sector, el sector privado no dispondrá de información ni medios adecuados para garantizar ni pesquerías sustentables ni un crecimiento ordenado, armónico y coherente con las necesidades de seguridad alimentaria.

La probabilidad de importar alimentos de origen hidrobiológico, no puede constituir una opción para atender las necesidades alimentarias del país, mientras exista el ecosistema marino de Humboldt con todo su potencial de extracción, siempre y cuando se fortalezca a la administración pesquera, tanto con recursos económicos como humanos.

Es necesario que exista coherencia entre el potencial pesquero, la riqueza que produce, y los medios con que debe contar la administración pesquera.

Dadas las características de complejidad del sistema, es casi imposible considerar la posibilidad de un incremento presupuestal para el sector, ni siquiera para el ente científico responsable de la investigación.

La alternativa que queda sería buscar recursos económicos procedentes del sector privado o de la cooperación internacional.

Este supuesto podría requerir un cambio de la estructura administrativa y funcional del ente científico, dotándolo de los medios legales que le permitan flexibilizar sus procedimientos, operaciones y sistemas administrativos que garantice el flujo de la inversión privada o de la cooperación internacional.

En ese orden de ideas tal vez sea oportuno considerar dentro de una nueva estructura, introducir la posibilidad de que un científico civil o persona con el perfil adecuado asuma la Presidencia de la Institución, hoy reservada por Ley a un Oficial en situación de retiro de la Marina de Guerra.

Los tiempos en los cuales se formuló la base legal de la Institución no son los mismos hoy día. Los requerimientos de investigación han adquirido una magnitud de un tamaño impredecible hace años, en especial por los impactos de un cambio climático que está encima de nosotros. Es necesario adaptarse a la realidad. Esa realidad tal vez nos imponga cambios estructurales sustanciales en la organización y manejo del Instituto del Mar porque los hechos evidencian que no existen medios adecuados ni suficientes para investigación científica, tanto en los aspectos administrativos como en los presupuestales. La rigidez de la administración pública no abona precisamente a favor de operaciones ágiles y eficientes.

Lea el artículo completo en la edición de octubre de la revista Pesca:

http://www.revistapescaperu.com/

4 de octubre de 2010

El tema de fondo en la administración de la pesquería peruana

Este mismo artículo está publicado en la página web de la Revista Pesca. Accediendo al mismo en el link que se detalla podrá bajarse el archivo en PDF que contiene los cuadros estadísticos que por razón de formato y extensión no pueden colgarse en este blog:


http://www.revistapescaperu.com/index.php/miscelaneos/288-fondo-pesqueria

El sector pesquero artesanal tiene múltiples carencias, necesidades y reclamos. El sector industrial tiene también problemas.

La adecuada gestión del sector, para además poder atender racionalmente los reclamos y necesidades, tiene que resolver tres cuestiones previas, tres temas estructurales, tres temas de fondo básicos:

1. Conocer con precisión el número de embarcaciones pesqueras con sus características y el número total de pescadores.

2. Conocer el tamaño de todas las biomasas de las especies en explotación.

3. Conocer con precisión la estadística sectorial de exportaciones, ventas al mercado interno, contribuciones y volúmenes de desembarque al detalle.

No se puede administrar ni regular lo que no se conoce. Los tres datos no son conocidos con precisión porque solo existe, para el primer caso, una encuesta realizada en 2005. Para el segundo caso el Imarpe no posee información total por falta de recursos para investigación. Para el tercer caso la información es incompleta y difícil de accesar

Esto nos lleva a una necesidad común para poder llenar esos tres vacíos estructurales: recursos económicos.

En base a la estructura presupuestal de los pliegos, no es realista pretender que se atiendan todas las necesidades del sector. Las cifras 2010 son las que se muestra en el siguiente cuadro y una buena parte de ellas son destinadas a atender gasto corriente. Es relativamente poco lo que se destina a inversión en infraestructura e investigación, capacitación y desarrollo. Por lo menos no es suficiente para las demandas del sector.

Enfrentado y resuelto el tema de disponibilidad de recursos económicos, es necesaria una adecuada capacidad de gestión, sobre todo en la partida de inversiones, asumiendo que el sistema nacional de inversión pública es complejo y moroso. Se impone, además de voluntad y decisión políticas, eficiencia en la ejecución del gasto.

Mientras el sector no disponga de recursos económicos adecuados y suficientes para desarrollar investigación, desarrollo, capacitación y estadística, siempre habrá falencias y carencias, por lo cual no es realista insistir en que se atienda aquello que no puede ser atendido por una simple cuestión aritmética.

EL CANON PESQUERO

El canon pesquero genera recursos que no están destinados al Gobierno Central, sino a los gobiernos locales y regionales. Son recursos que se dispersan y atomizan en muchos beneficiarios sin que puedan ser destinados a los temas de fondo descritos. Tampoco constituyen una fuente apreciable de recursos económicos como se desprende de las siguientes cifras:

AL AÑO 2009



La proporción entre los ingresos por ventas al exterior de los recursos pesqueros y su contribución por renta de tercera categoría y derechos de pesca, sugiere una escasa participación del sector en el aporte de dineros a la caja fiscal, lo que permite presumir que si el sector requiere de mayores ingresos para atender demandas y necesidades sectoriales, debería contribuir en mayor proporción.

El siguiente cuadro permite apreciar la proporción entre las ventas del sector proveniente de sus exportaciones y sus aportes a través de los derechos de pesca e impuesto a la renta de tercera categoría. Cabe señalar que el sector artesanal no contribuye en relación a su esfuerzo pesquero ni a sus ventas al mercado interno. Cabe señalar que la información de derechos de pesca solo es posible deducirla de las cifras que se muestran por cuanto no hay información precisa del mismo procedente de la autoridad de pesquería.

Cabe preguntarse ¿de dónde saldrían los recursos para atender las demandas del sector artesanal y porqué este no contribuye con derechos de pesca? El sector pesquero debe nutrir su presupuesto fiscal con recursos económicos provenientes del propio sector en forma justa y proporcional. Utilizar dineros provenientes del aporte de otros sectores significaría una forma de subsidio perversa e injusta en detrimento de las necesidades de otros sectores.

Esto implica analizar la baja contribución proveniente del impuesto a la renta y de los derechos de pesca, así como evaluar la participación del sector artesanal. El resto de problemas sectoriales y su adecuada atención descansa en superar estos problemas. De lo contrario, podrán hacerse muchas ofertas, plantearse muchas necesidades y discutirse muchos temas; pero finalmente la realidad impondrá su propio paisaje. Construir o mejorar desembarcaderos es una necesidad, pero ¿cuánto cuesta hacerlo y de dónde saldrán los recursos económicos?

Existe información asequible a las cifras de exportaciones e impuesto a la renta.

No existe información asequible a la recaudación y destino de los derechos de pesca.

No existe información sobre volúmenes en toneladas y en soles de las ventas al mercado interno. La pesca artesanal provee el consumo interno y la materia prima destinada a la industria del Consumo Humano Directo; pero no hay estadística oficial que permita analizar en detalle este movimiento comercial.

Las ventas de pescado fresco no están afectas al IGV. Considerando el alto grado de informalidad del sector, tampoco podría analizarse la participación de impuesto a la renta de tercera categoría de estas operaciones comerciales.

Por lo tanto es imposible, o complicado por lo menos, saber cuál es el aporte total del sector pesquero industrial y artesanal al Estado vía tributos y derechos. Solamente en base a las cifras de exportación, derechos de pesca y renta de tercera categoría de las industrias y empresas formales se puede establecer una referencia de permite decir que la contribución sectorial al tesoro público es bastante desproporcionada en relación a las ventas.

La necesidad de que exista información estadística completa y visible se torna imprescindible para una adecuada administración del sector.

AL 4 DE OCTUBRE 2010, LAS TRANSFERENCIAS DEL PRESENTE EJERCICIO SE MUESTRAN EN LOS SIGUIENTES CUADROS:


LAS EXPORTACIONES PESQUERAS AL AÑO 2009 SON LAS QUE SE MUESTRAN EN EL SIGUIENTE CUADRO:


 
A la luz de las cifras expuestas, es pertinente sugerir que la administración de pesquería, basada en una política de Estado que no existe, tiene que resolver esta problemática en primera prioridad a fin de diseñar un plan estratégico de largo plazo que contemple la atención y solución a toda la problemática del sector.

En tanto estos tres aspectos fundamentales no sean enfrentados con realismo y con voluntad y decisión políticas, el sector seguirá inmerso en la caótica situación de carencias, falencias, quejas y reclamos que hoy se observan y que se repiten y/o agravan con el transcurso del tiempo.

No se puede administrar lo que no se conoce; no se puede determinar volúmenes máximos de extracción que aseguren pesquerías sostenibles sin investigación que proporcione información; no se puede regular con transparencia en ausencia de información estadística precisa; no se puede mejorar el aspecto sanitario ni de generación de valor agregado sin investigación, desarrollo y capacitación; no se puede mejorar la infraestructura pesquera sin recursos económicos y con un sistema de inversión pública complicado, lento y perverso.

Los programas de gobierno que se presenten en los próximos meses derivados de la campaña electoral 2011, si no contemplan cómo enfrentar esta problemática, serán solamente meros discursos, los que además, no tienen obligatoriedad legal de ser cumplidos por quien asuma el próximo gobierno.

Es preciso que la ciudadanía en general y el sector, asuman conciencia de los problemas reales y de fondo y que además conozcan al equipo de trabajo que dirigirá los destinos de la pesquería peruana. El candidato que gane puede tener un excelente programa, pero además de que no está obligado a cumplirlo, podría caer en manos de la inexperiencia de funcionarios designados, lo que podría impedir o dificultar su aplicación, aún si existiese voluntad y decisión políticas para hacerlo.

Las soluciones y atención de las necesidades del sector pesquero no podrán darse en el corto plazo. La atención de los problemas descritos tomará un tiempo y presupone que exista la voluntad política de hacerlo en el próximo gobierno.

Pretender o creer que en lo que queda de esta administración podrá hacerse algo al respecto es sumamente improbable por cuestión de tiempo.

Cifras: fuente Portal de Transparencia Económica del MEF. Elaboración: Revista Pesca



29 de septiembre de 2010

¿Contribuye la pesca a la seguridad alimentaria?

Tradicionalmente se ha considerado y algunos aún consideran al Perú como un país pesquero. A la luz de estas cifras, el término país pesquero no significa necesariamente que es un país que consume pescado. Significa que el Perú es un país que exporta pescado convertido en harina de pescado y pescado congelado y enlatado. Significa que el relativamente poco volumen de pescado para consumo humano directo que el país produce se destina a la exportación. Vale decir para la alimentación de otras poblaciones que no son la peruana. Significa que los productos hidrobiológicos solo son consumidos por una mínima fracción de la población peruana porque además de haber poca oferta, esta es cara, y la industria pesquera prefiere la exportación por los incentivos que tiene y porque es más sencillo vender productos a mercados ya existentes y debidamente articulados.

No es el Estado a través de programas ni de comisiones quien va a crear un negocio sostenible y rentable que asegure un abastecimiento contínuo y permanente al mercado interno.

Muchos programas y muchas comisiones se han formado y existen para promocionar el consumo de pescado; pero ninguna ha creado un mercado lo suficientemente atractivo para motivar a la empresa privada o a la creación de pequeños negocios dedicados a atender este mercado. La debilidad del Estado consiste en que las comisiones y los programas sociales no tienen la capacidad de estimular la inversión privada.

¿Porque el Estado viene prestando escasa atención a la pesquería?

 

Lea la nota completa en el siguiente link:


25 de septiembre de 2010

Datos imprecisos no contribuyen a tomar buenas decisiones

La administración y regulación de las pesquerías (con excepción de la anchoveta) se ha venido haciendo en base a hipótesis que ameritan ser confirmadas:

1. Cuantos son los administrados.

2. Cuantos recursos pesqueros existen.

Dos puntos elementales para poder ejercer una administración adecuada.

La información estadística del número de pescadores artesanales embarcados y no embarcados y del número de embarcaciones artesanales existentes (incluída la pesca continental) no solamente es imprecisa, sino que está desactualizada. La única información oficial a la fecha proviene de la II ENEPA realizada por el Imarpe en 2005. Y fue solo una encuesta. No fue un censo preciso y completo. ¿Cómo se puede administrar, regular y normar la actividad artesanal sin saber cuál es el tamaño de los administrados y su capacidad de realizar esfuerzo pesquero?

Los recursos pesqueros que la actividad artesanal extrae carecen de información técnica adecuada y no tienen límites de extracción.

Sin conocer el tamaño de las biomasas de cada recurso, lo que permitiría asignar límites máximos de extracción por período, y sin saber si el  esfuerzo pesquero que puede aplicarse sobre ese recurso es adecuado, suficiente o excesivo, lo que ha venido haciéndose en el campo de la actividad artesanal es improvisado. Es preciso conocer cuánto existe, determinar cuánto se puede pescar y de allí determinar cuántos pescadores puede haber sin poner el riesgo no solo la sustentabilidad de los recursos, sino la estabilidad económica de los propios pescadores. Si hay demasiados pescadores para pocos recursos, ninguno podrá obtener ganancias adecuadas. El punto es que estas son cifras sobre las cuales no sabemos nada con la precisión necesaria.

Por eso es que se usan frases como el fomento o impulso a la actividad artesanal, orientando esa expresión a ser entendida como que se necesita más pescadores artesanales. Afirmar eso sería poco serio.

Para regular y mejorar la administración de la pesca artesanal y fomentar su tecnificación y capacitación, primero debe conocerse con precisión la situación real. El incremento del consumo de pescado se deriva de una administración seria, realista y responsable de los recursos pesqueros y de los agentes del sector.

El censo puede hacerse si diseña la meta presupuestal adecuada, que no sería significativa ni alarmaría al MEF; pero investigación no es posible sin recursos económicos adecuados, los que nos devuelve a un circulo vicioso en el cual la producción de datos científicos está atada a una situación presupuestal insuficiente.

La falta de información y conocimiento es evidente incluso en los medios de comunicación. Cuando se trata del sector Producción y de entrevistas a funcionarios del mismo, la mayor parte de preguntas e inquietudes se refieren a Industria y Pymes. Casi nada sobre pesca, lo que podría indicar que el medio carece de conocimiento o información adecuadas para generar preguntas o polémicas. De esta forma el sector pesquero siempre pasa desapercibido.

Los Desembarcaderos Pesqueros artesanales necesitan mejorarse, adecuarse a la norma sanitaria y modernizarse. Lo que no se ha hecho es valorizar el conjunto. Todos los DPAs, excepto los ya mejorados necesitan inversión. El primer paso lógico es tener la información adecuada, es decir el costo de inversión por cada uno de ellos. Si no se conoce esa información es poco serio decir que se va a conseguir financiamiento o se va a presupuestar en los próximos 5 o 10 años. Una cifra total precisa permite conseguir la fuente de financiamiento, bien sea de Recursos Ordinarios, Recursos Directamente Recaudados, donaciones o cooperación.

Todos los desembarcaderos podrían ser mejorados en uno o dos años trabajando simultáneamente en cada uno de ellos. Para eso primero debe determinarse el monto de la inversión total, de lo contrario no es posible siquiera ubicar la fuente de financiamiento. No es aceptable presumir que el trabajo se haría en plazos largos. Siendo el tema de fondo el origen de fondos, primero debería saberse de qué cifra se habla. Se consigue financiamiento y se diseña un mecanismo de trabajo ágil y eficiente que garantice su conclusión en plazos razonables.

LA MECANICA PRESUPUESTAL

Los pliegos presentan sus presupuestos en Junio de cada año a fin de que en el segundo semestre el Congreso finalmente apruebe el Presupuesto General de la República. Eso significa que el nuevo gobierno asumirá funciones con un presupuesto ya formulado y en vías de aprobación para el 2012. Lo que significa que recién para el 2013 podría contar con un presupuesto íntegramente formulado por su propia gestión.

Dadas las urgencias de la pesquería, los partidos en contienda electoral deberían tener estructurados planes de gobierno para el sector que puedan ser puestos en marcha apenas asuma el gobierno el ganador. Dado que la transferencia realmente empieza cuando se conocen los resultados en abril, el 28 de Julio podría haberse estructurado un presupuesto para el 2012, relativamente coordinado y consensuado. Pero la verdad es que recién el 2013, a mitad de gobierno existiría un presupuesto propio.

En la suposición de que exista voluntad y decisión políticas para diseñar y ejecutar una política pesquera, esta debería estar lista en tiempos adecuados para que indiquen las metas presupuestales a alcanzar.

En un escenario ideal, con espíritu de país, las fuerzas políticas en competencia hoy, podrían en consenso, elaborar una política pesquera. Esto facilitaría implementarla, gane quien gane.

El asunto es que la pesquería requiere atención especial por cuanto el cambio climático está impactando con rapidez. Si no se empieza a tomar medidas pronto, podría ser demasiado tarde.

18 de septiembre de 2010

EL PRESUPUESTO DEL SECTOR. Tal vez es hora de cambios

El primer cuadro muestra la asignación presupuestal del sector Pesca por pliegos correspondiente al ejercicio 2010 en nuevos soles.

Durante los ejercicios 1998 al 2009, las exportaciones del sector Pesca han sido las que muestra el segundo cuadro.

Habiendo exportado el sector la cifra de 6 mil trescientos millones de soles en 2009, sin considerar la comercialización en el mercado interno, es cuestionable que el presupuesto del cual dispone el sector público para el 2010 sea tan pequeño.

La cifra asignada al Imarpe, responsable de la investigación científica de los recursos pesqueros, dato fundamental para alentar y garantizar la inversión en el sector no está a la altura de las circunstancias ni de las necesidades del sector.

El mejoramiento de las condiciones de los desembarcaderos pesqueros artesanales, necesidad imprescindible para garantizar desembarques sanitariamente adecuados provenientes de la actividad artesanal, no tiene recursos presupuestales adecuados.

El desarrollo tecnológico y la capacitación no tienen recursos que estén a la altura ni de las necesidades ni de las circunstancias.

En tanto estas cifras no sean corregidas, el futuro de la pesquería en el Perú no está garantizado. Mientras la administración de pesquería no disponga de medios y recursos adecuados para administrar y regular el sector, el sector privado no dispondrá de información ni medios adecuados para garantizar ni pesquerías sustentables ni un crecimiento ordenado, armónico y coherente con las necesidades de seguridad alimentaria.

La probabilidad de importar alimentos de origen hidrobiológico, no puede constituir una opción para atender las necesidades alimentarias del país, mientras exista el ecosistema marino de Humboldt con todo su potencial de extracción, siempre y cuando se fortalezca a la administración pesquera, tanto con recursos económicos como humanos.

Es necesario que exista coherencia entre el potencial pesquero, la riqueza que produce, y los medios con que debe contar la administración pesquera.

Dadas las características de complejidad del sistema, es casi imposible considerar la posibilidad de un incremento presupuestal para el sector, ni siquiera para el ente científico responsable de la investigación.

La alternativa que queda sería buscar recursos económicos procedentes del sector privado o de la cooperación internacional.

Este supuesto podría requerir un cambio de la estructura administrativa y funcional del ente científico, dotándolo de los medios legales que le permitan flexibilizar sus procedimientos, operaciones y sistemas administrativos que garantice el flujo de la inversión privada o de la cooperación internacional.

En ese orden de ideas tal vez sea oportuno considerar dentro de una nueva estructura, introducir la posibilidad de que un científico civil o persona con el perfil adecuado asuma la Presidencia de la Institución, hoy reservada por Ley a un Oficial en situación de retiro de la Marina de Guerra.

Los tiempos en los cuales se formuló la base legal de la Institución no son los mismos hoy día. Los requerimientos de investigación han adquirido una magnitud de un tamaño impredecible hace años, en especial por los impactos de un cambio climático que está encima de nosotros. Es necesario adaptarse a la realidad. Esa realidad tal vez nos imponga cambios estructurales sustanciales en la organización y manejo del Instituto del Mar porque los hechos evidencian que no existen medios adecuados ni suficientes para investigación científica, tanto en los aspectos administrativos como en los presupuestales. La rigidez de la administración pública no abona precisamente a favor de operaciones ágiles y eficientes.

Expresar aliento y fomento a la pesquería de extracción, resulta imprudente en un escenario de ausencia de suficiente investigación que nos de una radiografía del estado de las biomasas de aquellos recursos potencialmente rentables en forma sustentable. La transformación solo podría agregar valor a los desembarques actuales mas no fundamentarse en mayor extracción. Mientras no existe información científica adecuada, cualquier acto de promoción es temerario.

El incremento del consumo de pescado solo podrá hacerse en base a la pota y la anchoveta en tanto no cambien las condiciones oceanográficas y no se presenten cambios que afecten a dichas poblaciones.

El enfoque precautorio en un ambiente de incertidumbre, debiera ser el móvil principal de la autoridad de Pesquería

Tal vez ya sea momento de innovar y cambiar.