En los últimos días, a raíz de los infaustos sucesos ocurridos en Tacna derivados del manejo del canon minero, algunos congresistas han expresado públicamente que el cálculo del canon no debería estar vinculado al impuesto a la renta por tratarse de una compensación por la explotación de recursos naturales no renovables.
Es una opinión interesante y bastante acertada, aunque no se dice cuál sería la fórmula de cálculo más adecuada.
Sin embargo, como es usual, nada se dice del canon pesquero. Este pasa desapercibido generalmente pero tiene una problemática bastante similar. En este caso el canon tiene dos fuentes de financiamiento: el 50% del impuesto a la renta de las empresas del sector y el 50% de la recaudación por derechos de pesca.
Los derechos de pesca tienen un tratamiento distinto según el recurso, siendo la anchoveta el más importante. Los derechos de pesca de anchoveta obedecen a una fórmula que ha sido expuesta en esta misma columna en otros artículos por lo cual sería repetitivo decir lo que ya está escrito. Sin embargo en los últimos meses se introdujo una nueva variable que está expresada en la primera disposición final del DL 1084 por el cual se congela por 10 años la tasa que se paga actualmente.
Por otro lado cuando se analiza la distribución del canon pesquero se aprecia que hay municipalidades que reciben menos de 100 soles por este concepto.
También se ha comentado varias veces que el impuesto a la renta con el cual contribuye el sector es bastante pobre en relación a sus ventas totales.
Por tanto, dado que los problemas del sector minero en cuanto a canon están siendo puestos sobre el tapete, sería oportuno también introducir el tema del canon pesquero en el debate a fin de poder ofrecer nuevas alternativas de cálculo que sean más justas y beneficiosas a los intereses del país.
Si la minería es importante por su contribución a la economía nacional, la pesquería lo es doblemente porque adicionalmente representa una fuente de proteínas para la alimentación de un país con un alto índice de desnutrición.
Los últimos meses han consumido al sector en críticas y alabanzas al DL 1084. Es tiempo de dejar de lado tanto tiempo en un solo tema puntual y concentrar el debate en el diseño de una política de Estado pesquera para el largo plazo. Es tiempo de hablar de seguridad alimentaria, de soberanía alimentaria, de aplicación de un enfoque ecosistémico y sobre todo hablar de tributación, de derechos de pesca y de la participación del país en la riqueza generada por la industria pesquera.
1 comentario:
hola
soy http://pescaenourense.blogspot.com/
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