La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

9 de septiembre de 2014

El acaparamiento de los océanos



El término ‛acaparamiento de océanos’ pretende arrojar nueva luz sobre una serie de importantes procesos y dinámicas que están afectando negativamente a las personas y comunidades cuya forma de vida, identidad cultural y medios de vida dependen de su participación en la pesca en pequeña escala y otras actividades estrechamente relacionadas con esta. Los pescadores y las pescadoras en pequeña escala y las comunidades pesqueras, tanto en el Sur Global como en el Norte Global, cada vez se ven más amenazadas y deben hacer frente a poderosas fuerzas que están reconfigurando de manera drástica los regímenes de derechos y los modelos de producción existentes en el ámbito de la pesca. Este proceso está llevando no solo a que los pescadores en pequeña escala pierdan el control sobre estos recursos, sino también, en muchos casos, a su destrucción ecológica e incluso desaparición.

Actualmente estamos presenciando un importante proceso de cercamiento de los océanos y los recursos pesqueros del mundo, incluida la pesca marítima, costera y continental. El acaparamiento de océanos se está produciendo principalmente a través de políticas, leyes y prácticas que están (re)definiendo y (re)asignando el acceso, el uso y el control de los recursos pesqueros para apartarlos de los pescadores y pescadoras en pequeña escala y sus comunidades, a menudo con escasa preocupación por las consecuencias negativas para el ambiente.

En este proceso, se están ignorando y, en última instancia, perdiendo los sistemas de derechos de tenencia consuetudinarios y comunales de pesca y las prácticas de uso y manejo existentes. Así pues, el acaparamiento de océanos significa que poderosos actores económicos se están apoderando del control de decisiones cruciales en torno a la pesca, como el poder de decidir cómo y con qué fines se utilizan, conservan y gestionan los recursos marinos, ahora y en el futuro. En consecuencia, estos actores poderosos, cuyo principal interés es la obtención de beneficios, están asumiendo un paulatino control tanto de los recursos pesqueros como de los beneficios de su uso.

Algunas de las principales instituciones que están allanando el camino para el acaparamiento de océanos han adoptado un lenguaje basado en los derechos humanos y argumentan que sus iniciativas de reforma normativa surgen de la necesidad de garantizar una seguridad alimentaria universal y erradicar la pobreza. Sin embargo, muchos ejemplos de todo el mundo demuestran que el principio de base que dirige los procesos de reforma es una creencia ciega en las soluciones de mercado que se contraponen frontalmente a los deseos y las reivindicaciones de organizaciones de la sociedad civil representativas.

El acaparamiento de océanos no solo está relacionado con las políticas de pesca. Se trata de un fenómeno que se está desplegando en todo el mundo y en un amplio abanico de contextos, como aguas marinas marítimas y costeras, aguas continentales, ríos y lagos, deltas y humedales, manglares y arrecifes de coral. Los medios por los que se está despojando a las comunidades pesqueras de los recursos de los que han dependido tradicionalmente también están adoptando muchas formas. Se produce a través de mecanismos tan diversos como la gobernanza (inter)nacional de la pesca y las políticas de comercio e inversión, las áreas de conservación terrestres, costeras y marinas delimitadas y de pesca vedada, el (eco)turismo y las políticas energéticas, la especulación financiera y las actividades en expansión de la industria alimentaria y pesquera global, entre las cuales estaría la acuicultura en gran escala. Mientras tanto, el acaparamiento de océanos está entrando en una fase radicalmente nueva y agudizada con la aparición en 2012 de la Alianza Mundial a favor de los Océanos, una iniciativa encabezada por el Banco Mundial que busca privatizar los regímenes de derechos de propiedad sobre los recursos acuáticos y unos modelos de conservación basados en el mercado e impuestos de arriba abajo.

Impulsada por el capital y su afán de lucro, la actual oleada de cercamientos que tiene en su punto de mira a la pesca y los recursos de los océanos y las aguas continentales del mundo se está produciendo en el mismo contexto que el acaparamiento global de tierras. Este último se refiere al reciente y actual auge en el cambio de uso de las tierras y sus recursos asociados (como el agua), que están pasando de usos de pequeña escala e intensivos en manos de obra –como la agricultura de subsistencia– a usos de gran escala, intensivos en capital y que agotan los recursos naturales –como los monocultivos industriales, la extracción de materias primas y la generación de energía hidroeléctrica a gran escala–, integrados en una creciente infraestructura de industrias y mercados globales. También está teniendo lugar en el contexto más general de la cambiante dinámica económica, financiera, climática y ambiental global. Como resultado, en estos momentos se está dando una revaluación fundamental de los recursos naturales. Esta revaluación apunta a despojar a la tierra, el agua, la pesca y los bosques y sus recursos afines de los lazos que los vinculan con funciones sociales y significados culturales, y una gobernanza arraigada en los principios de los derechos humanos, para dirigirlos hacia las estrechas funciones económicas que exigen enfoques basados en la privatización y orientados al mercado.

A pesar de la creciente atención que está suscitando este fenómeno general, la historia de la pesca sigue pasando inadvertida y está en gran medida descuidada en los círculos académicos y activistas, así como en los medios de comunicación. Y a pesar de ello, el acaparamiento de océanos en sus diversas formas está socavando los derechos y las aspiraciones de millones de personas que dependen de la pesca continental y marina en pequeña escala en todo el mundo.

La urgente necesidad de prestar una atención mayor y más específica al acaparamiento de océanos se puede ilustrar con unas palabras de Olivier de Schutter, el ex relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, que en un discurso ante la Asamblea General de la ONU subrayó que “el ‘acaparamiento de océanos’, a través de acuerdos de acceso extremadamente opacos que perjudican a los pescadores artesanales (…) y el desvío de los recursos fuera de las poblaciones locales, puede representar una amenaza tan seria como el ‘acaparamiento de tierras’

Fuente:



No hay comentarios.: