Algunas
notas sobre lo último en materia de la confrontación entre el Estado y la
industria pesquera se transcriben en esta nota. Cabe decir, sin embargo, que el
Instituto del Mar del Perú es el único organismo científico del Estado Peruano
que proporciona información científica sobre la cual la Autoridad
Administrativa de Pesquería emite normas y regulaciones administrativas sobre
las pesquerías. Si la fuente es incorrecta, la decisión política será
incorrecta.
Por
ello su actuación es tan importante que amerita ser sometida a una auditoría
técnico científica a fin de garantizar a la sociedad civil peruana que los
procedimientos que viene empleando son los más adecuados y convenientes.
No
significa, necesariamente, dudar ni poner en tela de juicio su bien ganado
prestigio, sino que es un acto legítimo que posee el Estado para garantizar la
debida actuación de sus organismos. Tal cual la Contraloría interviene en
aspectos administrativos, debería también intervenirse en sus aspectos
científicos para lo cual se precisa una auditoría que sea efectuada por un
organismo científico internacional, dado que en el Perú no existe un organismo
similar al IMARPE. El solo hecho de ser la única entidad que proporciona
información científica, debiera generar la necesidad de que sea periódicamente
auditada en sus aspectos técnicos.
La
inusual oposición que se observó a esta propuesta formulada al inicio del
presente gobierno, generó y genera suspicacias por cuanto una auditoría, lejos
de desprestigiar al ente auditado, le proporcionaría mayor credibilidad. Hasta
en enfermos terminales se requiere una segunda opinión. A menos que se quiera
ocultar algo que solo podría saltar después de una inspección y auditoría
técnica.
Triveño
sobre anchoveta: No desinformo al presidente Humala
En repuesta a la Sociedad
Nacional de Pesquería (SNP) la ministra de la Producción, Gladys Triveño,
afirmó que no desinforma al Presidente de la República sobre la situación de la
anchoveta en el mar peruano.
Hace días el abogado de la
SNP, Aurelio Loret de Mola, dijo que el mandatario se equivocó al decir que la
anchoveta está en peligro de extinción, y que esa inexactitud venía por parte
de la ministra.
"No es la ministra la
que inventa cifras sino todo es información del Instituto del Mar del Perú
(IMARPE), institución científica a la que hay que creerle siemrpe y no cuando
nos conviene", enfatizó.
Fuente:
El presidente Ollanta
Humala afirmó que las empresas pesqueras siguen depredando el mar y que hacen
" bulla" cuando el Gobierno pretende realizar el ordenamiento
pesquero.
Fuente:
Decisiones
de Produce en materia de pesca se basan en informes de Imarpe
Lima, abr. 30 (ANDINA). Las
decisiones que toma el Ministerio de la Producción (Produce) en materia de
pesca se basan en criterios estrictamente técnicos de los informes del
Instituto del Mar del Perú (Imarpe), afirmó hoy la ministra Gladys Triveño.
Hace unos días, el
ministerio reveló que el último informe del Imarpe indica que la biomasa actual
de anchoveta es de más de 12 millones de toneladas en el mar peruano.
"Hay informes de
Imarpe que dan cuenta de la situación de la biomasa, no es la ministra la que
inventa cifras. Imarpe, como institución científica, es el que da los informes
que están publicados en la pagina web de Produce y en base al cual se toman las
decisiones", declaró.
Fuente:
Citando
a César Hildebrandt
La derecha no tiene patria
ni doctrinas ni principios. Sólo la excita el dinero, sólo la entusiasma la
codicia, sólo le teme a la libertad
Para la derecha peruana el
problema no es la democracia. Es quién corta el jamón. Si mañana fuera
necesario dar un golpe de Estado sanguinario para reprimir a los opositores a
la gran minería y a los que se niegan a obedecer el pensamiento único que todos
los días expectoran los locutores de RPP, la derecha aplaudiría con el mismo
fervor con que aplaudieron a Sánchez Cerro (creación heroica) y a Velasco
(cuando creyeron que podían manejarlo).
La derecha no tiene patria
ni doctrinas ni principios. Sólo la excita el dinero, sólo la entusiasma la
codicia, sólo le teme a la libertad. Por eso quiere que todo sea inmóvil,
fósil, eterno. Es una derecha eclesiástica que aspira a la inmortalidad de sus
privilegios.
Y entre ellos está el de
decretar qué cosa es buena o qué cosa es mala. Es como el evangelio según San
Luis (el agua embotellada). Como el papel de los hechiceros en las tribus
primordiales.
Qué divina es la derecha
peruana. Está convencida de que los peruanos somos débiles mentales que se
aborregarán ante sus gritos, amenazas, editoriales y columnas escritas por
quienes antes firmaban contratos con las Cepris de Fujimori.
Que Humala se entere de una
vez: con la derecha peruana no hay tratos equitativos. Ella sólo reconoce
iguales (entre los suyos) o subordinados. Y usted, señor presidente, era hasta
hace unas horas un obediente subordinado.
Ya no lo es tanto.
Y esa es una gran noticia.
No se retracte. No se chupe. No se asuste. La derecha es, al fin y al cabo, un
tigre de papel periódico.
Que usted recupere algo de
su identidad es sólo una mala noticia para quienes lo han visto como el
mayordomo (siempre culpable) de una novela mala de Agatha Christie.
Fuente:
Hildebrandt en sus Trece,
26-04-2013
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