La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

18 de agosto de 2013

Paita, víctima de la contaminación y de la bonanza pesquera

LENTA AGONÍA.

Por décadas empresas industriales han arrojado aguas residuales a la bahía que hoy se ha convertido en una cloaca. Su flora y fauna experimentan una grave contaminación que afectaría a la población. Ambientalista Miguel Alarcón exige declarar en emergencia ambiental este espacio natural.
La idea de recuperar el mar de Paita padece de irrealidad. Este gran ecosistema se muere lentamente por la indiferencia e irresponsabilidad de quienes lo han convertido en una gran cloaca. Su cuerpo hídrico está cubierto de “lunares negros” originados por el vertimiento indiscriminado de aguas residuales provenientes de empresas pesqueras ubicadas en la zona industrial II, las cuales no han tenido ningún remordimiento para hacerlo por décadas.

La sombra de una terrible contaminación asoma día a día y, al parecer, las autoridades, instituciones y, su misma población, no son conscientes de la riqueza y patrimonio que podrían perder.
Y es que llegar a este espacio natural, es toparse con una población desproporcionada de moscas y gallinazos que revolotean entre cadáveres de aves, peces y demás animales. Sin embargo, lo más alarmante es observar diversas cataratas de agua negra, pestilente y espumosa, discurriendo desde lo más alto del acantilado a través de un sistema de drenaje que las mismas empresas industriales han creado. Esto, sin dejar de lado el hecho que diferentes especies de aves se alimentan de todo lo que arrastra la descarga de estas aguas sin tratar.

Del mismo modo, la gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, Cristina Portocarrero Lau, indicó que estas aguas residuales afectan la biomasa, y se tendría que evaluar la calidad del efluente de cada empresa, ya que se podría propiciar procesos de eutrofización (contaminación química de las aguas por exceso de nutrientes) y afectar terriblemente el ecosistema.
“Así como sucede en Paita sucede en Sechura, en donde hay deficiencia en el tratamiento de aguas domésticas que discurren en el dren 1308 y al final afectan toda la bahía. El problema es más que conocido, pero se ve como algo normal, es momento de que los gobiernos locales prioricen los proyectos de tratamiento de agua”, comentó.

Recordó que hay zonas donde antes había gran cantidad de mero, cabrillón o congrio rojo, pero hoy no sólo la contaminación está ahuyentando estos recursos, sino que en sectores como Los Órganos y Caleta Cruz se han hecho perforaciones para instalar pozos petroleros y ha habido derrame de petróleo, sin embargo ninguna autoridad hace o dice algo.


“Es agotador denunciar y que después nadie diga nada. Hace una meses realizamos una inspección con la Marina y Produce, cuyos funcionarios tomaron fotos, pero sin ningún técnico para recoger muestras; es decir toda una película, pero no hicieron nada, estoy cansado de películas, quiero acciones desde Lima en donde alguien tome el toro por las astas. Sin embargo, Lima le hace caso a Piura cuando hay paros o muertes, esa es la realidad, luego de ello no existimos, pero sí nos cobran tributos, han dejado seca a Talara que no tiene agua y nos siguen saqueando”, puntualizó.
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