La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

2 de agosto de 2006

Las falencias en los hidrobiologicos congelados

En el Perú se consume el pollo en formas de lo mas variadas, empezando por el pollo a la brasa, pasando por establecimientos que venden el producto congelado y/o refrigerado, y terminando en los mercados que lo expenden fresco. Casi lo mismo pasa con las carnes de res, de cerdo y otras como el cabrito. Los supermercados también forman parte de la cadena.

Sin embargo, el pescado, los mariscos y los demás productos del mar no tienen el mismo espacio para su comercialización. No hay pescaderías, por ejemplo, en la misma proporción que pollerías o carnicerías. Y finalmente lo mas común de conseguir es el pescado, (cualquiera que este sea) entero o fileteado, bien sea fresco, refrigerado o congelado, aunque este ultimo en proporción muy pequeña. De otras especies como pulpo, calamar, pota, conchas, mariscos, etc. ni hablar. La única forma de conseguirlos es en algunos supermercados en forma de congelados, y en algunos mercados en su presentación de frescos y en los terminales pesqueros.

¿Porque esta discriminación en un país de tan abundantes y variados recursos marinos?

La orientación exportadora del país ha conducido a un afán de congelar y exportar materia prima, lo cual si es bueno desde un punto de vista, es malo desde otro. Es malo porque nos hemos acostumbrado a ganar poco con poco esfuerzo también, es cierto. No hemos avanzado mucho en la presentación de una oferta mas sofisticada, con mayor valor agregado para ganar más. Pero lo peor es que no queremos saber nada del mercado nacional.

No es posible entender porque no hay una orientación hacia todos los segmentos de nuestro mercado interno para ofrecer la variada posibilidad de una oferta de congelados. No es posible entender porque no tenemos pescaderías, y si carnicerías y pollerías. Estas ultimas tienen una mínima infraestructura de frío para conservar y vender sus productos. ¿Porqué no adicionan un elemento mas para pescados e hidrobiológicos?
Quizá porque no hay suficiente oferta por parte de la industria que solo esta preocupada en exportar. Pero si la industria concertase con los mayoristas y con los minoristas, y se pusiese una adecuada oferta de hidrobiológicos congelados, quizá la tendencia podría orientarse hacia una mayor producción y consumo.

Todos los segmentos del mercado pueden ser atendidos con calamar, filetes de pescado, conchas, langostinos, pota, etc. en presentación congelada, embolsados...tanto de uno, medio o un cuarto de kilo. En bolsa plástica, en cajitas parafinadas, como sea necesario según el cliente final. Se puede vender cuartos de kilo de conchas de abanico, tanto en supermercados importantes como en ciudades del interior, por ejemplo. Todo es cuestión de costos, pero también de voluntad y de visión de negocios.

El mismo comentario se aplica a los seco salados, que son una alternativa de comercialización para los lugares donde definitivamente es imposible llegar con congelados.

Otra alternativa esta también en las especies cultivadas, y en las especies de ríos que también abundan en nuestro territorio y de las cuales apenas si se comercializan en forma artesanal. Este es otro aspecto relegado, olvidado e ignorado por nuestra pesquería.

La industria conservera es complementaria a la congeladora, y a la del seco salado. Las tres son necesarias para abarcar todas las regiones del país, y las 3 constituyen oportunidades de negocio.

Si bien es cierto existen conservas baratas que llegan al interior del país, las recetas que pueden prepararse con ellas siempre serán limitadas, y jamás podrá hacerse un ceviche, un tiradito, o un caldo con el producto de una lata. Por tanto, las expectativas de nuestra población por comer sus platos típicos siempre estará limitada. La oferta de mariscos, pota, calamares, pulpos, etc. no se encuentra en conservas.

Nuestro país requiere mejorar su oferta de productos hidrobiológicos. La industria congeladora requiere de nuevas ideas para mantenerse en el nuevo escenario de limitaciones a la extracción de merluza. La industria conservera requiere estabilizar su abastecimiento de materia prima.

Conserva y congelado es lo que la alimentación nacional requiere y reclama.

Sin embargo hay poco movimiento orientado a concertar, sincronizar y organizar un sistema nacional de distribución de estos productos. Un sistema que genere oportunidad de negocios y además de generar empleo, contribuya a mejorar la calidad de nuestra alimentación.

Pensar en la cadena de frío para establecer un sistema de comercialización de pescado congelado a nivel nacional es prioritario. Epsep, en sus mejores momentos, marcó el rumbo. Retomar ese camino es parte del reto actual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acertado comentario, me interesa el tema de la industria del seco salado con productos hidrobiologicos, podria ud darme mas luces al respecto?, le agradezco de antemano. Saludos
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